Ourense acoge desde ayer la primera conferencia de presidentes de gobiernos provinciales de España que organiza el responsable de la Diputación, José Manuel Baltar, y que reúne hasta el domingo a 25 responsables de gobierno. El objetivo del encuentro es debatir sobre el futuro de estos entes en el marco de la reforma local impulsada por el ejecutivo de Rajoy y aprobada bajo la denominación de Proyecto de Ley de Racionalidad y Sostenibilidad de la Administración Local.

En su discurso inaugural en el centro cultural Marcos Valcárcel, ayer a las 18,30 horas, Baltar Blanco se dirigió a sus homólogos para advertir de que las diputaciones "están llamadas a repensarse para fortalecer su posición institucional". El presidente ourensano destacó que la nueva ley dota a estos órganos de un "protagonismo evidente" y que "apuntala" su posición como gobierno local. En su apuesta por reforzar el papel de las diputaciones, Baltar también manifestó la necesidad de acabar con lo que denominó la "burbuja administrativa" mediante una racionalización que evite duplicidades y solapamientos. Para el presidente, se impone la necesidad de diseñar un "mapa claro" de competencias y procedimientos.

La clave para lograr gobiernos provinciales "rigurosos, transparentes, éticos, inteligentes, verdes y humanos" está, a su juicio, en una dirección pública "profesional" y en una cualificación técnica del personal. Esta diputación es, precisamente, la que se ha propuesto conseguir para Ourense desde su llegada a la Presidencia en febrero de 2012: "La filosofía que guía el nuevo texto legislativo es la que venimos practicando aquí". De hecho, su modelo de gestión electrónica fue aplaudido por el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, que puso a la Diputación de Ourense como "ejemplo de gestión y racionalización del gasto".

Aplicación "complicada"

El acto inaugural de esta cumbre de presidentes contó con una conferencia magistral a cargo del catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense y miembro de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, que advirtió de que la aplicación de la reforma local será "complicada" y dependerá "más que del legislador, de la buena voluntad de todos". En declaraciones a Europa Press, el jurista destacó que "se plantearán problemas aplicativos y dudas de interpretación", y que eso "siempre conlleva dificultades para llevarla a la práctica".

Las sesiones de trabajo se trasladan hoy al balneario de Laias y mañana los presidentes harán pública en el Teatro Principal una declaración conjunta a favor de las diputaciones.