-El reto clave que le encomienda el rector es implantar y consolidar el Campus da Auga pero ¿cuál es su apuesta personal por el Campus de Ourense?

-Que sigamos proporcionando y mejorando la prestación de un servicio público de calidad. Responder a la sociedad en esa línea, es decir, nosotros nos debemos a la ciudadanía y la universidad pública permite construir una sociedad más justa, más libre, más autónoma y más segura. Ese es el valor que tiene la educación y más cuando es pública porque no responde a ningún interés particular, sino al de la colectividad. Mi reto es preservar eso y desde luego ese va a ser siempre el principio que va a regir mis intervenciones en el gobierno de la universidad.

-¿Qué demandas le traslada la comunidad universitaria?

-En este momento se culminó el proceso de adaptación al espacio europeo de educación superior y esto implicó un cambio inmenso en el funcionamiento de los centros, pero se hizo gracias al esfuerzo tremendo del Personal Docente e Investigador, PDI, especialmente el más joven, eso hay que reconocerlo y tenerlo en cuenta. Esa adaptación, sin embargo, no fue acompañada de un cambio de las estructuras organizativas y se producen disfunciones. Lo que nos piden es apoyo a la gestión de los centros en relación con las nuevas problemáticas y también cuestiones de calidad que generan problemas de burocracia muy grandes. Puedo decir que se van a crear tres comisiones concretas de grado, postgrado y de calidad en las que estarán presentes representantes de todos los centros de la UVigo y que intervendrán directamente en la gobernanza de forma que las decisiones vengan siempre de abajo a arriba, apegados a la realidad.

-Además de la sede del Campus da Auga para la que la Xunta destina 4,5 millones, ¿habrá novedades en infraestructuras?

-De momento no, el campus están bien dotado. Tenemos que centrarnos en mantener y mejorar lo existente, no debemos perderlo de vista.