Sustituir las calderas actuales de gasoil o fueloil por otras de biomasa, que utilice el biocombustible que generan los desbroces de los montes gallegos, puede suponer tanto a las industrias, como a las economías domésticas, un 50% de reducción del gasto energético.

Sobre esta idea pivota la Estrategia Integral de Impulso a la Biomasa en Galicia, del que habló ayer el conselleiro de Industria Francisco Conde en Ourense, que pretenden conseguir un ahorro global en la comunidad gallega de hasta 70 millones de euros a industrias (especialmente las del sector agroalimentario), particulares y en el propio mantenimiento de las instalaciones públicas de la Xunta, a través de la implantación progresiva de esta apuesta por la biomasa como combustible.

El conselleiro de Economía adelantó ayer estos proyectos, con motivo de su participación ayer en Consejo Asesor de CIS Madera en el Centro Tecnológico de Ourense, un centro señaló que va a jugar un "papel fundamental", al transferir su conocimiento investigador a este proyecto de implantación de la biomasa en Galicia.

Ayudas

Así Francisco Conde señaló que el CIS Madera "pilotará diferentes proyectos innovadores, e intentará aglutinar la participación de la industria a través del propio centro y del Inega", incidió.

Conde, quien estuvo acompañado por el delegado de la Xunta, Rogelio Martínez y el secretario general de Medio Rural y Montes, Tomás Fernández-Couto, señaló que el CIS Madera se ha convertido en últimos años en un "referente de eficiencia y productividad" así como "en un eje vertebrador de investigadores y empresarios", subrayó el conselleiro.

La idea es que este centro de investigación sobre la madera, con sede en Ourense, se convierta, según explicó el titular de Economía en una especie de centro generador de ideas y estrategias para que que esos restos hoy tirados en los montes experimenten un proceso lo suficientemente rápido y rentable, como para conseguir la valorización energética de la biomasa impulsando el consumo de este combustible con fines térmicos.

El proyecto tiene sus fases, así en primer lugar el Inega, Instituto de Energías de Galicia, pondrá en marcha una línea de 10 millones de euros, para implantar estos equipos de biomasa térmica.

A su vez a través de otro organismo público, el IGAPE se dará condición de energía sostenible y actividad "preferentes" a la biomasa, priorizando el apoyo a quienes presenten proyectos en la materia a través de las distintas línea de ayuda y categorías, según se trate de subvenciones particulares o empresas.