Un nuevo recorte en Correos suprime otras ocho plazas de cartero en la ciudad

El cartero ya no llama dos veces en Ourense. No va a tener tiempo para hacerlo, pues una una nueva reforma en el servicio de cartería de la calle Fernández Bordás, en pleno centro, supondrá la desaparición de ocho carteros urbanos que hoy reparten a pie o en moto y de otros dos en A Derrasa y en Toén. Los que queden tendrán que apurarse pues tendrán que asumir su trabajo, además del de las calles que quedan sin servicio.

Representantes de la CIG Correos en Ourense denuncian el "total desmantelamiento que está sufriendo el servicio postal en la provincia" y que ya no afecta solo al medio rural sino a la ciudad. Ya no es el mal tiempo ni las condiciones adversas las que pueden frenar el trabajo de un cartero, sino los recortes en materia de contratación y las reformas, "que reducen drásticamente el personal y generan áreas de reparto inasumibles durante la jornada diaria que se les exige, todo por el ahorro económico", denuncia la CIG.

Las consecuencias inmediatas van a ser la desaparición de diez áreas de reparto, y la asimilación de las mismas por el resto de trabajadores que queden en la ciudad. Correos alega que hay un descenso del 30% del volumen de envíos, por lo que se pasa de 39 carteros urbanos a 31 y de 12 a 10 carteros rurales pese a que los resultados antes de impuestos del organismo son buenos.