Permaneció años con el cartel de "Se vende"

Una sobrina de Ramón Otero Pedrayo, apellidada Bustamante, heredó el piso en el que nació el escritor y los locales del bajo, que acabaría donando a los Franciscanos al final de su vida. Y Camilo Fernández Valdehorras adquirió la propiedad en una agencia inmobiliaria.

Valdehorras compró la casa de Otero Pedrayo y Vicente Risco al ver en 2008 que permanecía con los cristales rotos y un cartel en el balcón que decía: "Se vende". Tomó la decisión tras comprobar que no reaccionaban las instituciones públicas ourensanas, para preservar un edificio histórico que podría terminar en las manos de un promotor que procediera a su demolición.

Tracking Pixel Contents