Piden 4 años y medio para dos presuntos atracadores de una joyería y su colaborador se enfrenta a año y medio
Según la acusación, encañonaron y ataron al comerciante antes de huir con un botín de casi 50.000 euros
REDACCIÓN | OURENSE
Tres jóvenes de nacionalidad chilena se sentaron ayer en el banquillo por el atraco cometido hace poco más de un año en una céntrica joyería de Ourense. Los dos presuntos autores materiales -junto a un tercero no identificado-, Dugal J.A. y Jonathan F.V., permanecen en prisión preventiva y se enfrentan a una condena de cuatro años y medio entre rejas. Carlos Eduardo F.R., primo del segundo, fue juzgado como presunto encubridor y el fiscal solicitó un castigo de año y medio de cárcel.
Los tres cayeron en una rápida actuación de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Ourense. El botín se aproximaba a los 50.000 euros en joyas. Poco antes de las seis de la tarde del 10 de octubre de 2012, los dos presuntos autores materiales y otra persona se dirigieron a un comercio ubicado en la calle Santo Domingo, en el casco histórico de la capital.
Los dos acusados fingieron que querían tasar unas joyas. De repente, Jonathan F.V empuñó una pistola, que resultó ser de balines, y amenazó al propietario. El segundo implicado maniató al comerciante, pese a su resistencia inicial, con unas bridas. Los dos jóvenes chilenos condujeron a la víctima a la trastienda del establecimiento mientras el sujeto no identificado, que esperaba fuera, aprovechó para entrar y vaciar el expositor introduciendo las alhajas en una mochila, según el escrito de acusación del fiscal. El dueño logró soltar una de las bridas pero uno de los acusados lo encañonó y amenazó con pegarle un tiro. Dugal, presuntamente, recogió el dinero de la caja registradora y de varios estuches y mantas.
Bicicletas plegables
El joyero gritó y pidió auxilio en ese momento, haciendo que el tercer implicado cogiera un mantel y rodeara su cabeza para que no gritara. El comerciante fue introducido en el taller del establecimiento y se lanzó en fuga detrás de los atracadores una vez se marcharon. Los implicados utilizaron bicicletas plegables para huir y luego las dejaron abandonadas en una galería comercial en O Couto, cerca de la vivienda de la calle Parada Justel de Carlos Eduardo F.R., lugar al que acudieron tras cometer el delito.
Parte del botín sustraído fue localizado por la Policía Nacional en el inmueble, incluido varias alhajas en el interior de una caja con una dirección de Chile. En el registro de la vivienda, los policías encontraron además el arma con el que perpetraron el robo con violencia, una pistola de balines.
Además de presunto encubridor, Carlos Eduardo se habría encargado de trasladar a los autores materiales a la estación de autobuses de Lugo para que pudieran huir. Pero los investigadores de la Policía les seguían la pista desde el primer momento. Dugal y Jonathan fueron apresados con buena parte de la mercancía, nada más apearse en una terminal de Madrid.
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