Los informes de la Diputación y Fomento, tanto en carreteras como ferrocarriles, también son desfavorables

El de fiscalización emitido por Intervención no es el único desfavorable a la aprobación inicial que pretende el gobierno socialista, y así otros informes, que son preceptivos para la aprobación, como es el caso de la Diputación y del Ministerio de Fomento, también lo son tanto en lo que se refiere a carreteras como a ferrocarriles.

En el caso de la Diputación, como se recoge en el informe del servicio de Planeamiento y Gestión Urbanística del Concello, se esgrime como motivos que "se imputan gastos de inversión en carreteras y otras obras sin contar con el consentimiento de la misma". Además de concretar que el documento -el nuevo planeamiento urbanístico de Ourense- "no define, en algunos planos, las zonas de protección de infraestructuras y reserva viaria fuera de las zonas urbanas".

En materia de infraestructuras ferroviarias por parte del Ministerio de Fomento se plantean "varias discrepancias", como sucede con el corredor urbano Seixalbo-Ourense, ya que "no se grafía la protección de los espacios ferroviarios", y que el estudio informativo de la línea de alta velocidad Ourense-Monforte "no ha sido aprobado definitivamente por lo que podría variar su trazado".

Lo que queda claro es que se va someter al pleno la aprobación del documento del nuevo Planeamiento Urbanístico de Ourense, tal y como está en estos momento, por lo tanto con "lagunas, imprecisiones e incluso con posibles incumplimientos de normativa", para someter a información pública un documento que ya se sabe de antemano que va sufrir importantes modificaciones para dar cumplimiento al informe técnico-jurídico.

Ante esta situación, fuentes jurídicas consultadas señalan que la aprobación inicial del nuevo PXOM es "improcedente", y puede dar lugar a la responsabilidad personal de los concejales que voten a favor, en alusión al informe desfavorable de Intervención.