El descubrimiento de las estrellas y un cielo abierto donde poder contemplarlas son las claves del albergue de Os Biocos que cada noche abre sus puertas a todos aquellos que quieran acercarse al mundo de la astronomía. Así, Astrobiocos es el nombre de esta incoativa que se llevará a cabo en el albergue el primer fin de semana de septiembre en el que todos los que desconozcan los conceptos relacionados con la astronomía tendrán una oportunidad única para formarse en este terreno.

De esta manera, conferencias ofrecidas por profesionales en la materia y diversos talleres de iniciación enseñarán a mayores y pequeños la manera de apreciar y comprender el significado de la palabra astronomía.

Dositeo Veiga, coordinador de Os Biocos, presentaba en la mañana de ayer un extenso programa de actividades en el que destacaban nombres conocidos en el mundo de la astronomía. Josep María Bosch, uno de los conferenciantes que impartirá los seminarios a astrónomos aficionados, es uno de los máximos descubridores del mundo de asteroides mientras que Javier Cacho, miembro de la primera expedición científica española a la Antártida, compartirá con los asistentes su viaje por este contenido y los peligros que tuvo que superar por el camino antes de llegar al polo sur.

Juan Ángel Vaquerizo completa así el programa de conferenciantes, siendo este unos de los profesionales responsables del proyecto PARTNER en el Centro de Astrobiología.

Sin embargo, este fin de semana lleno de estrellas tiene un claro carácter lúdico ya que intenta desmarcarse del antiguo evento AstroGalicia cuyo perfil era mucho más formal. "La gente que nunca había visto esto antes se sorprende con las noches de estrellas y con que pueda verse Saturno" explica Dositeo Veiga que define la astronomía como "una pasión que le gusta transmitir al público".

Y es que este albergue es el único de Galicia que cuenta con un observatorio propio llegando a reunir los sábados por la noche hasta 100 personas que se reúnen para ver las estrellas. Así, el perfil de los asistentes no se reduce a las familias sino que los grupos de amigos que deciden pasar el fin de semana en el albergue cada vez son más numerosos.