Pasear por las calles de Allariz puede llegar a ser todo un descubrimiento, siendo este un pueblo que ya parece un museo en sí mismo. Sin embargo, en la mañana de ayer la novedad no se encontraba ni en sus piedras, ni en su río, ni en el agradable ambiente que se respiraba en las terrazas ya que todos los ojos estaban puestos en el nuevo museo de la villa: el Museo de la Moda.

Siendo las outlets de Allariz uno de los pilares que, en los últimos años, ha impulsado la vida comercial de la localidad no es de extrañar la apertura de un museo que nos traslada a los propios orígenes de la actividad textil. Cristina Cid, teniente alcalde de Allariz y Francisco García Suárez, alcalde de la localidad, presentaban así esta nueva exposición que pretende mostrar "la vocación tradicional que Allariz tiene por la moda". Durante el recorrido por las galerías de esta nueva exposición, situada en el antiguo pazo Castro Oxea, se puede ver la evolución de la vestimenta y los mecanismos que el sector textil desarrolló con el paso de los años, pudiendo disfrutar de una reproducción a tamaño real de las calles de Allariz, el mercado y los soportales. De esta manera, la localidad alaricana nos acerca al siglo XVIII en el que la burguesía de la villa se vestía "a la moda".

Una pasarela en la que los participantes pueden sentirse modelos por un día, una lupa que analiza tejidos y un vestido hecho con fotografías son algunas de las sorpresas que nos encontramos en el interior del museo. Sin embargo, esta exposición no es solo para mirones ya que interactuar con las prendas es la idea que subyace a lo largo de todo el recorrido. Así, en la presentación de las galerías fue el propio alcalde el que se animó a actuar como dependiente mientras mostraba las telas del museo.

Francisco García afirma que todo este proyecto supuso una "incubación laboriosa" entendiendo esta iniciativa como un nuevo impulso para la actividad museística "aplicando la línea contraria de lo que recomienda en Fondo Monetario Internacional". Y es que el alcalde alaricano opina que el futuro de un pueblo está en su dinamización económica y en el impulso de proyectos como las outlets que hace unos años revolucionaron la actividad comercial de esta localidad. "Este museo encaja con la filosofía de Allariz y complementa su servicio en un tiempo en el los salarios cada vez son más bajos y se necesitan nuevas actividades para incentivar el consumo". Apoyar la cerveza artesana, la leche ecológica y los licores tradicionales son otros proyectos orientados a la dinamización económica que Allariz está poniendo en marcha siendo "unas fórmulas que vienen a aprender aquí los responsables otras villas".

Tradición de curtido

En total, este proyecto tardó casi 8 años en ponerse en funcionamiento contando con una inversión de 15.000 euros.

Sin embargo, en la villa alaricana "hay algo más que la moda" como comenta Ernesto, comerciante que desde hace más de 20 años se dedica al negocio del cuero en la localidad. Así, este fuerte tejido ha encontrado su espacio en una casa, ahora convertida en museo, en una villa donde la tradición de curtido desde el siglo XII. El comerciante explica que la casa en la que se ubica el museo data de finales del siglo XIX cuando los alaricanos trabajaban "a fuerza de sangre". La mecanización para hacer curtido vegetal llegó mucho más tarde de manera que el proceso pasó de durar ocho meses a 45 días.

De esta manera, el museo del cuero en Allariz es uno de los pocos que existen en los que la casa integra la maquinaria que antiguamente se utilizaba para la fabricación del cuero. Este comerciante,que define a su oficio como el arte de "transformar el cuero en objetos" mantiene a la entrada del museo un taller en el que se practican técnicas tradicionales y se ofrecen cursos de formación. Y es que los comerciantes también tienen ganas de demostrar que en Allariz hay algo más que oulets, de manera que este fin de semana está instalado a las puertas de este museo un mercado en el los artesanos de esta localidad: pintores, ceramistas, artesanos del sector textil y carpinteros se dan cita para compartir y vender los distintos productos.

Juguetes de "niños grandes"

En una época en la que los juguetes se convierten en "un objeto más" para los niños, el museo del juguete de Allariz abre sus puertas a todos aquellos que quieren seguir manteniendo vivo el recuerdo de aquellos días en los que un juguete era una reliquia para los más pequeños.

Así, esta exposición está dedicada a todos esos "niños grandes" que cada día recorren con sus hijos las vitrinas del museo y relatan como el scalextric y los juegos reunidos geyper llenaron las tardes de su infancia. Sin embargo, no hay rastro de duda en la gerente del museo cuando se pregunta cuál es el juguete más querido por los "antiguos niños" que años después siguen señalando a la Nancy como reina de los juegos infantiles.

En Allariz, son más de 50 las personas que cada día se pasean por estas salas que llevan abiertas desde 1995, año en el que el alaricano Alberto Oro donó sus juguetes a la villa poniendo la primera pieza de este museo en los que encontramos juguetes desde 1910 hasta finales de los 70.