Desde hace varios años las palomas se han convertido en un problema en la villa de O Carballiño, donde sus excrementos ensucian fachadas de edificios, toldos y hasta a las personas, especialmente si están sentadas en las terrazas al aire libre. Ante esta situación, desde el Concello se ha gestionado con un vecino la cesión de un halcón de su propiedad para sobrevolar zonas como el entorno de la Veracruz o la calle peatonal con la finalidad de espantar a estas aves.

Muchos locales de hostelería han tenido que proteger sus terrazas con grandes paraguas precisamente para evitar que sus clientes sufran el disgusto de ser el blanco de los excrementos de las palomas que suelen reposar en los voladizos y balcones de las fachadas de los edificios, o simplemente sobrevolar por allí. Incluso desde el ayuntamiento carballinés se advirtió de sanciones a quienes les dieran de comer fomentando así su presencia en la villa.

Ahora, desde el área municipal de Sanidad se ha contactado con un particular, que tiene en su poder un halcón que lo adquirió siendo una cría, para que lo prestara con la finalidad de espantar a las aves. Durante estos días ya voló por la calle peatonal un poco y también en el entorno de la Veracruz, y la intención es continuar con esta estrategia. Precisamente, el día 9 a mediodía se le podrá ver en el entorno de la Veracruz.