El Plan de Competitividade Turísticas Puertas de Galicia finalizó los trabajos de catalogación de los "lagares rupestres" de la comarca de Monterrei, sumando, hasta el momento, un total de 36 entre los municipios de Cualedro (seis), Monterrei (nueve), Verín (seis) y Oímbra (quince). De esta forma, se convierte en la comarca gallega que posee la mayor densidad de ejemplares.

Este trabajo de catalogación, desarrollado por los arqueólogos Alberte Reboreda (director), Eduardo Breogán Nieto y Víctor Muñiz, contó también con la colaboración del módulo de jardinería del Obradoiro de Empleo Agrupación de Monterrei (Monterrei, Cualedro, Laza y Oímbra), Concello de Verín y el colectivo ecocultural Rexiomontanos, al que pertenece el investigador local Eduardo Castro, que lleva varios años localizando los "lagares rupestres" de la comarca.

Se trata de estructuras labradas por el hombre, por lo general, poco conocidas y muy simples, relacionadas con las formas más arcaicas de elaboración de vino. De datación imprecisa hasta el momento, los estudios científicos apuntan un origen medieval, cuando pequeños viticultores hacían el vino entre las viñas, no en las bodegas como acontece probablemente desde los siglos XVII y XVIII. Están presentes en buena parte de la península Ibérica (La Rioja, Castela), pero sobre todo en las regiones tépedas de precipitaciones escasas, como es el caso de la comarca de Monterrei o la Rioja Alavesa, donde las condiciones para la producción del vino son óptimas.

Los "lagares rupestres" están repartidos por toda la comarca de Monterrei, y también fueron documentados en las de O Ribeiro y O Condado. Con todo, esta comarca del sur de Ourense posee, hasta el momento, el mayor número de toda Galicia, a mucha distancia de cualquiera otra comarca vitivinícola de la comunidad autónoma.