El juez de Lanzarote decretó anoche prisión provisional, comunicada y sin fianza del ourensano José Luis M.D., como presunto autor del homicidio de su hija, Verónica, que padecía una incapacidad, y en cuya vivienda de Tinajo se encontraron restos humanos; la madrastra de la chica, Carmen Delia, fue imputada por homicidio y/o encubrimiento y también ingresará en la cárcel, al igual que un hijo de ésta, sobre el que pesa una acusación de encubrimiento por la desaparición de la joven de 28 años.

El magistrado tomó ayer declaración a los tres acusados. En el caso de José Luis la comisión judicial se trasladó hasta el hospital Doctor José Molina Orosa, donde el progenitor de Verónica permanece ingresado desde el pasado martes debido a su delicado estado de salud, ya que padece un cáncer en fase terminal. El abogado de José Luis, Miguel Barreto, aseguró que está por determinar si José Luis cumplirá arresto provisional en la enfermería de prisión o por el contrario continuará custodiado en el hospital.

La hija de Carmen Delia, Keila, que también fue detenida, quedó en libertad con cargos el pasado jueves. El procedimiento sigue bajo secreto de sumario y se seguirán realizando diligencias. La Policía Nacional también ha tomado declaración en dos ocasiones a una hermana de Carmen Delia, quien reside en las proximidades de la casa en la que fueron hallados los huesos calcinados.

Los vecinos de Tinajo continúan sin dar crédito a lo ocurrido y lo mismo ocurre entre los residentes del municipio de Bande (Ourense), un concello de menos de 2.000 habitantes a 45 kilómetros de la capital provincial. Ni siquiera el alcalde, José Antonio Armada (PP), acertó a identificar con seguridad a su vecino.

La docena de mayores presentes a la hora del café y la partida en un establecimiento del núcleo principal respondían con recelo y estupor a la posible implicación de un convecino a quien les costaba poner cara. Hilvanando sus conversaciones llegaron a una conclusión final. "O Molina, ten que ser o Molina", coincidieron varios lugareños.

José Luis M. D., de 58 años de edad, el presunto autor del truculento crimen de Tinajo conserva a dos hermanos en Bande.

Durante más de dos décadas los Durán han permanecido separados más allá de los miles de kilómetros que distan entre el municipio ourensano del sur y la población canaria donde presuntamente el sospechoso perpetró el crimen de su hija con minusvalía, a la que habría violado primero y matado cuando se enteró de que estaba embarazada.

A raíz de las pesquisas iniciadas por un hijo mal avenido para solucionar una herencia, la Policía halló restos óseos de una persona dentro de una grieta en la casa del sospechoso, un hallazgo que podría corresponder a la joven desaparecida desde hace años.

"Él no la mató"

Los dos hermanos del presunto asesino que siguen en Ourense llevan treinta años sin relacionarse con el detenido. Desconocían su grave enfermedad tanto como el escabroso relato criminal que los investigadores policiales atribuyen a su familiar.

"Desde hace 27 años, la última vez que lo vi, no volvimos a hablar con él. Se casó en Madrid, después quedó viudo y con dos hijos y se marchó para Canarias, él hizo su vida y nosotros la nuestra", manifestó a FARO ayer su cuñada.

La familia no supo nada desde que el presunto asesino se casó por segunda vez tras morir ahogada su primera mujer, al parecer en presencia de su hija y víctima. La familia defiende, de momento, su inocencia. "Yo sigo creyendo que él no lo hizo, él no pudo matarla, porque una persona que está en el hospital con cáncer terminal... Habrá que verlo", interpretaron.