El alcalde de Punxín, Manuel Vázquez, esta a la expectativa de conocer los resultados de las analíticas efectuadas al agua de la traída del pueblo de Ourantes tras la puesta en funcionamiento a prueba de la nueva depuradora con la que se pretende eliminar la contaminación por arsénico que afecta al suministro y que mantienen a los vecinos sin este servicio desde hace muchos meses.

Según el regidor, la planta se pudo a funcionar sólo para poder tomar una muestra del agua y poder analizarla pero aún no está a disposición de los vecinos que tendrán que esperar a ver los resultados de la analítica que espera recibir en cuestión de días.

Vázquez se muestra optimista, ya que se ha construido para ello una nueva planta con una partida de más de 50.000 euros, que aunque tiene la captación en los mismos manantiales de donde procede el agua contaminada se confía en que sea capaz de eliminar este mineral.