El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, confirmó ayer que la Xunta iniciará "de forma inmediata" los pasos necesarios para proceder a la ampliación del complejo de Sogama en Cerceda, descartando así el plan inicial de situar una incineradora para el sur de Galicia en el concello de O Irixo.

De esta forma, se pone fin a un conflicto que ha durado casi un año y que creó una gran movilización ciudadana en este concello ourensano y también en los colindantes.

Tras reunirse con el alcalde de O Carballiño, Argimiro Marnotes, una de las zonas que más se opuso a la localización de una planta de residuos en el municipio vecino, Hernández afirmó que "se procederá a la reforma del Plan de Residuos Sólidos de Galicia para optar por la alternativa de ampliar la incineradora de Cerceda, con el objetivo de que entre en funcionamiento en el año 2017".

Incumplimiento

Además, también ayer, la Consellería de Economía e Industria confirmó que ha expedientado a la empresa Estela Eólica por incumplir el plan industrial al que optó en el concurso, asociado a la construcción de la incineradora en Ourense. El conselleiro de Medio Ambiente añadió que, "como es evidente, todo apunta a que Estela Eólica no está en condiciones de cumplir su plan industrial" y también que la ampliación de Sogama permitirá "solucionar un problema que no admite más demora".

Un par de horas antes, el único concelleiro en la oposición, el socialista Javier Rodríguez, exigió en un pleno municipal la dimisión del alcalde Manuel Penedo y del teniente de alcalde Manuel Cerdeira ante la "nefasta gestión hecha por ambos sobre el tema de la planta de residuos de la empresa Estela Eólica".

Alrededor de 15 vecinos de O Irixo, entre los que se encontraba el escritor Luís González Tosar, natural del municipio, intervinieron en el pleno municipal con el objetivo de que Manuel Penedo se pronunciase acerca de su postura ante el proyecto de la incineradora, puesto que había hablado con la prensa en numerosas ocasiones diciendo que no se iba a construir la planta de residuos, pero nunca efectuó compromiso por escrito de esta afirmación.

Ante la negativa del regidor a pronunciarse, los vecinos gritaron frases como "es intolerable que no se trate un tema tan importante en un pleno del concello" o "los vecinos merecemos una explicación".

Manuel Penedo decidió levantar el pleno en el instante en el que comenzaron a sucederse los gritos y abucheos y se dirigió a su despacho. Posteriormente, decidió llamar la Guardia Civil, que no tuvo que intervenir en momento alguno.

Hace tan solo unos días, el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta de Galicia se comprometía ante los vecinos de O Irixo a anular el proyecto de instalación de una planta incineradora en este concello, promovido por el gobierno de Feijóo, en el caso de que gobernase a partir del 21 de octubre. Hoy, este asunto parece ser ya agua pasada.

Desde que se dio la noticia de la puesta en marcha de este proyecto, numerosos colectivos ecologsitas se sumaron a su rechazo. Fue el caso, por ejemplo, de Ecologistas en Acción, que mantuvo que una planta de residuos "afectaría a sectores como la agricultura ecológica o el turismo rural" . La coordinadora vecinal que abanderó la lucha contra la instalación de la planta de residuos convocó manifestaciones que lograron reunir a unas 4.000 personas.