Acompañada por su madre de edad avanzada y por dos de los tres hijos menores que la antigua pareja tiene en común, Cristina Fernández Rodríguez, exdelegada provincial de Xustiza en 2003 en la última administración de Manuel Fraga, entabló la tarde del miércoles una discusión con su exmarido en el despacho que el hombre, un conocido abogado de Ourense, tiene en las proximidades del Parque de San Lázaro. El altercado derivó en una agresión al varón, que ha optado por no denunciar los hechos, y en un supuesto empujón a uno de los agentes de Policía Local que acudió al céntrico inmueble después de varias llamadas de los vecinos. El agente municipal, con nueve años de servicio en el cuerpo, resultó lesionado en una pierna. Sufrió una rotura en la cabeza de la tibia y podría tener afectados, además, los ligamentos cruzados. Ayer permanecía hospitalizado.

La mujer llevaba varios días llamando por teléfono al letrado, al que presuntamente quería reclamar más dinero en concepto de pensión para sus hijos, de acuerdo a la misma versión.Fernández se presentó en el despacho y mostró una actitud violenta con su exmarido, según el atestado instruido tras los hechos. La mujer se apoderó en un primer momento de varios objetos del abogado, como el teléfono móvil, dos juegos de llaves, la cartera e incluso un ratón del ordenador.

Coacciones

La juez imputa a Cristina Fernández., de 44 años, un presunto delito de coacciones por este comportamiento ya que la autoridad judicial considera que pretendía presionar al exmarido de esa manera con respecto a la pensión.

Además, la magistrada del juzgado de Instrucción Número Tres de la ciudad, el órgano que asume los delitos de violencia de género y del ámbito familiar en Ourense, imputó un presunto delito de malos tratos a la exdelegada así como un tercer delito de resistencia a agentes de la autoridad. No obstante, la magistrada no decretó ninguna medida cautelar a instancias del representante del fiscal. La exdelegada ourensana se fundió en un abrazo a última hora de la tarde entre familiares y personas de su entorno, que atribuyeron lo sucedido a un ataque de ansiedad. Personas de su entorno negaron la agresión antes de que la mujer, que fue trasladada a dependencias judiciales por la puerta de atrás, compareciera en el órgano de guardia.

De acuerdo a la versión policial que motivó la detención de la antigua responsable de Xustiza y su comparecencia judicial posterior, a mediodía de ayer tras una noche en el calabozo, la mujer agredió al abogado en el rellano del primer piso de un edificio de la calle Bedoya donde el letrado tiene el despacho. La mujer incluso llegó a arrojarlo al suelo donde le propinó patadas en el rostro y el torso, según las diligencias policiales del caso.

Después de las llamadas de alerta, se personó en el lugar de los hechos una patrulla de agentes de Policía Local que, en un primer momento, intentaron recabar la documentación de la presunta agresora. Cristina Fernández se negó a revelar su identidad e intentó agredir presuntamente a los policías en un primer momento. Seguían delante su madre y una hija menor de edad.

La exdelegada de Xustiza habría provocado la caída de uno de los agentes tras propinarle un empujón que hizo que el policía se precipitara varios escalones abajo. La mujer salió detenida del edificio y el agente, herido en una pierna en una camilla. La intervención causó una gran expectación en la calle.

Caída "accidental"

La versión de la presunta agresora difiere del relato de hechos que la Policía trasladó al juzgado de guardia. Según declaraba antes de la comparecencia el abogado de la defensa, Cristina F.R., que habría sufrido un ataque de ansiedad por el que perdió el control, no empujó al agente sino que se cayó junto a él al ir esposada y de forma accidental.

El exmarido, abogado de profesión, rechazaba ayer entrar en más detalles que manifestar que "intenté apartarme y poco más". El letrado rechazó la posibilidad de presentar denuncia.