La crisis económica que nuestro país está viviendo se está llevando por delante a un importante número de comercios, incapaces de convivir con esta mala situación. A pesar de que los comercios del centro de Ourense si han sufrido el impacto de la crisis, sobre todo los más afectados son los de los diferentes barrios ourensanos, como el de O Couto o el de A Ponte, los más significativos de la ciudad.

En la provincia de Ourense alrededor de un 10% de los comercios, según explicó el presidente de la Federación de Comercio de Ourense, Aurelio Gómez Villar, estaban en serio peligro, y tuvieron que "echar el cierre".

No hay un censo exacto de los comercios que cerraron, porque "normalmente la gente cuando cierra no se lo comunica a nadie", es algo de lo que la gente "no alardea", pero aún así se cree que el porcentaje de cierres se sitúa en torno al 10%.

Los que continúan es porque su situación, es quizás, "un poco más fuerte" y por lo tanto pueden resistir este momento. Aún así "hay un goteo, no tan intenso como hace un año, pero aún así, de vez en cuando siguen cerrando algunos comercios".

En opinión del presidente de CCA Ourense Centro, Emilio Pedro González, "partiendo de la base de que tenemos un gran comercio, no estamos aprovechando la calidad del gran comercio que tenemos, sobre todo los recursos que tiene esta ciudad para hacer de Ourense una ciudad con un turismo comercial y termal importante".

País ahorrador

El camino a seguir, según Aurelio Gómez, es "recuperar la normalidad económica del país y devolver la confianza a los consumidores". Es normal que esta situación de miedo, de receso, de duda, se produzca porque "el 50% de un informativo está generando preocupación, preocupación acerca del futuro del país".

Incluso aquellas personas que pueden seguir consumiendo con normalidad se toman las cosas con "muchísima precaución". En esta ciudad, en la que ejercen "gran presencia funcionarios y pensionistas", a los que no les afecta tan directamente la crisis, en cambio están "consumiendo menos que en otros tiempos". Aunque parezca contradictorio, "somos uno de los países que más estamos ahorrando en Europa", lo que dificulta las posibilidades de salir del bache.