Las parroquias de Tamaguelos, Mourazos y Tamagos acaban de perder al párroco que las rigió durante las últimas décadas, el carismático don Felisindo Rodríguez Fernández, que compatibilizaba la función de director espiritual que ejercía en la comarca de Verín, con la docencia en un centro de FP, la actividad empresarial como copropietario de una funeraria, y la política. Falleció a los 77 años. El funeral se celebró el pasado miércoles en la iglesia de Tamaguelos. Fue enterrado el jueves en Dozón, tras la celebración de una misa en la iglesia parroquial.

Don Felisindo se catapultó a la primera línea de la actualidad en 1995, junto al delegado de la Consellería de Ordenación do Territorio e Obras Públicas (COTOP) de Ourense, Amador Vázquez. Ambos fueron los principales responsables de la realización de obras de abastecimiento, saneamiento y pavimentación en Tamagos (Verín) y Veiga de Nostre (Castrelo do Val), que todavía no se habían sacado a concurso ni estaban adjudicadas.

El caso lo descubrió el concejal nacionalista de Verín Alberte Blanco Casal, al comprobar que Amador Vázquez sacaba a concurso unas obras que ya estaban realizadas. Tras efectuar la correspondiente denuncia, el ministerio fiscal pudo comprobar, mediante la práctica de distintas pruebas y la recopilación de testimonios, que don Felisindo encargó las obras a José Luis Carrajo en agosto 1993 –finalizadas cuatro meses más tarde–, con el consentimiento y la colaboración del delegado de la COTOP, después de que se conocieran durante una visita realizada en abril del mismo año a la aldea de Veiga de Nostre, en compañía del titular de la consellería, José Cuiña Crespo, y del presidente de la Diputación, José Luis Baltar.

Para efectuar el pago de los 14,4 millones de pesetas que costaban las actuaciones, Amador Vázquez firmó un convenio en septiembre de 1993 con la Diputación, mediante el que la COTOP se comprometía a la construcción, ejecución y dirección de las obras.

Pese a la notoriedad del caso, que se debatió de forma apasionada en el Parlamento gallego, la Audiencia Provincial de Ourense acabó absolviendo a todos los inculpados, al reducir la actuación a "una chapuza administrativa", algo que el Tribunal Supremo ratificó.

Con motivo de la realización de las obras, don Felisindo declaraba a FARO en mayo de 1995: "Mire usted, el hecho de que yo conozca al señor Cuiña y a sus padres no significa que tenga nada que ver con la política. Lo de las obras fue un acto de buena fe, si quiere un exceso de buena fe, pero nunca una maniobra política. Algunos dicen que soy un cacique… Bueno, si ser cacique es intentar ayudar a los demás sin pedir nada para uno, entonces soy un cacique. Pero también le aseguro que duermo con la conciencia tranquila".

Don Felisindo era un asiduo de los actos que realizaba el PP en la comarca de Verín, especialmente si participaban en ellos el expresidente de la Xunta, Manuel Fraga, o José Cuiña. Tenía un Mercedes y chofer privado. José Luis Baltar le concedió 5.000 euros en 2008 para un viaje a Lourdes.

Monseñor Diéguez Reboredo tuvo que emplearse a fondo para que don Felisindo y el párroco de Campobecerros, Julio Rodríguez, dejaran de intervenir en política, como "conseguidores de votos" para el PP, después de que el segundo intentara ser alcalde de Castrelo do Val.