"Lo voy a leer un millón de veces", dijo ayer una niña tras recibir un libro de hadas como regalo de Irina, la Reina Maga más joven de Ourense que con sus 8 años ha provocado la sonrisa de 20 chavales con escasos recursos y ha contribuido sin saberlo a potenciar el hábito de la lectura en los más pequeños.
Poco antes de iniciar las vacaciones de Navidad, Irina hizo recuento mental de todos los regalos que recibiría de sus padres, abuelos, padrinos, amigos... pero de repente se sintió mal porque pensó que otros niños con menos familia o menos recursos económicos no gozarían de la misma suerte. En connivencia con su madre, Virginia Pérez, ideó un plan para recaudar fondos y contribuir así a llevar la alegría a esos hogares donde Papá Noel y los Reyes Magos van ligeros de equipaje. Se les ocurrió hacer galletas y destinar el dinero recaudado a comprar libros: "A Irina le encanta leer y tiene muchísimos cuentos, por eso le propuse regalar libros para que los demás niños pudiesen volar por todos esos mundos que ella ha descubierto con su imaginación", comenta la madre.
A la niña le pareció bien y se puso manos a la obra. Vendieron galletas a toda la familia, vecinos, amigos... y hasta a los profesores del colegio Salesianos donde Irina cursa tercero de Primaria. Galletas con formas de estrellas, lunas y flores, que vendidas en lotes de tres unidades a 50 céntimos o de seis por un euro, juntaron 130 euros que ayer fueron canjeados en la Libraría Torga de la rúa da Paz para agasajar a unos 20 niños procedentes de las parroquias de As Caldas, A Carballeira y Asunción.
Antes de invitarles a participar en el proyecto "Unha galleta, un libro" a través de Cáritas, Virginia se aseguró de que los niños apreciasen los libros y valorasen el acto solidario y el esfuerzo de su hija. Después contactó con Torga y convocó a los pequeños en la librería. La pequeña Irina no abrió la boca en toda la mañana pero invitó a galletas a todos los asistentes. Después, sin traje ni corona, llamó a los niños uno por uno para entregarles su regalo. Al final, ella y su hermana también tuvieron recompensa.