La alarma saltó a media tarde de ayer cuando se detectó, a la altura del puente del Polvorín, un vertido en el río Barbaña que terminó provocando la muerte de un gran número de peces, según indicó el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, quien no dudó en asegurar que el foco del derrame contaminante era la depuradora del Concello de San Cibrao das Viñas.

Desde la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil se indicó que las primeras hipótesis apuntan en esa dirección, por lo que los técnicos procedieron a recoger muestras a la altura de la planta de tratamiento de aguas residuales de San Cibrao así como en distintos puntos del río Barbaña.

De ahí que, de demostrarse que ésta es la causa del vertido, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil procederá a la apertura del correspondiente expediente sancionador. Por su parte, Demetrio Espinosa anunció que el Concello de Ourense se personará en dicho expediente, y "estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias".

Responsables de la Confederación Hidrográfica informaron al alcalde, que también se desplazó hasta el río para comprobar la situación, de que se encontraba afectado todo el tramo del río Barbaña que atraviesa el término municipal de Ourense, lo que confirmaría que la contaminación procede de otro concello.

Efectivos de la Policía Local, Autonómica y miembros del Seprona de la Guardia Civil también se desplazaron hasta la zona nada más tener conocimiento del vertido. Además recibieron las llamadas de numerosos vecinos, que observaron cómo bajaban por el cauce del río peces y truchas muertas y cómo se extendía una gran mancha amarilla que desprendía mal olor.

Estos mismos vecinos reconocían que no es la primera vez que denuncian ante el Concello y el Seprona los vertidos que proceden de San Cibrao, aunque no se había producido la muerte de peces.