A.M.V./A.F. / Ourense/Carballiño

El conductor de uno de los camiones que abastecen de mercancía a los supermercados Froiz de O Carballiño evitó la pasada madrugada que la recepcionista de un hotel fuese agredida sexualmente por un hombre que la abordó dentro del establecimiento sobre las seis de la mañana.

La víctima, M.G.P., de 31 años, es vecina de O Carballiño y ayer tuvo que ser atendida de la crisis de ansiedad que le produjo el violento episodio sufrido durante la madrugada del viernes en su puesto de trabajo.

Gracias a la exhaustiva descripción física aportada por la víctima, sobre las 19.30 horas, la Guardia Civil detuvo en O Carballiño a un joven de 20 años, M.E.G., como presunto autor de los hechos. El joven pasará hoy a disposición judicial y, fuentes de la investigación, explicaron que no se descarta que, de ser él, hubiese actuado "bajo los efectos del alcohol o alguna droga".

Turno de noche

La joven atendía en turno de noche la recepción del Hotel Arenteiro, en la Rúa de la Alameda, cuando fue abordada por un hombre que, en un primer momento se hizo pasar por cliente, pero que a continuación intentaría forzarla para mantener relaciones sexuales.

Según informaron fuentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, fueron los gritos de la chica los que alertaron a un camionero que a esa hora descargaba mercancía en un supermercado contiguo al hotel y que de inmediato se dirigió al lugar de donde provenían las voces. Fue entonces cuando el supuesto agresor, para evitar ser sorprendido, abandonó su intento de violar a la joven y huyó corriendo.

La víctima y el repartidor que la ayudó alertaron de inmediato a la Policía Local y desde el momento en que fueron denunciados los hechos, Guardia Civil y Policía Local peinaron la zona en busca de un hombre que encajase con la descripción física aportada por la víctima.

La recepcionista, M.G.P., manifestó en su declaración que fue agredida por un hombre al que no conocía, de aproximadamente 1,65 metros de estatura, moreno y de complexión normal. Cabe destacar que, según explicó a los agentes, el individuo que intentó agredirla actuó a cara descubierta.

Preocupación

Sus compañeros de trabajo comentaban ayer por la tarde que la joven "se encuentra descansando en casa, presenta algunas magulladuras y también dolor en la muñeca por el esfuerzo realizado para defenderse de su atacante". No obstante, pese al susto inicial, en el Hotel Arenteiro casi se da por hecho que la joven se reincorporará a su puesto en los próximos días, una vez que se recupere.

El incidente se produjo de madrugada y quizá por eso ayer eran pocos los vecinos que conocían lo sucedido, e incluso en el propio Froiz las personas que trabajaban por la tarde no sabían lo que había pasado a escasos metros de distancia.