La Policía Local de Ourense hizo ayer pública su memoria anual correspondiente al año 2006, que revela que el número de accidentes en el casco urbano se ha mantenido más o menos estable. En esta ocasión, el informe recoge que el número de accidentes registrados el pasado año en la ciudad ascendió a 1.717, cifra que supone una leve reducción de un 0,99 por ciento en relación con los 1.734 de 2005.

El dato esperanzador es que 1.409 accidentes no dejaron heridos y que los siniestros con lesionados han experimentado una bajada más acusada que el número total de incidencias, hasta situarse en 309, un 7,79 por ciento menos que en 2005. Según las cifras oficiales de la Policía Local, 38 sufrieron heridas graves y 341 fueron atendidos por simples contusiones y rasguños.

Frente a estos últimos, el peor dato de la estadística policial son las cuatro muertes registradas en vías interurbanas durante el año 2006, una más que en 2005.

Los fallecidos fueron un peatón atropellado en la N-525 cuando cruzaba la calzada por un lugar no habilitado y donde ya perdiera la vida otro viandante en 2004; dos ciclomotoristas que colisionaron con sendos turismos en la carretera de Reza y en el Puente de Marcelo Macías, y un conductor que perdió el control de su vehículo en la N-525 y acabó saliéndose de la vía.

Vandalismo

Las cifras globales de accidentes y víctimas es es sólo una de las conclusiones que se pueden extraer del informe de la Policía Local relativo al pasado año, en el que destaca por encima de todo el "notorio" descenso de los actos vandálicos, que en sólo un año se han reducido a la mitad.

Aunque reparar los daños que cada fin de semana se registran en el mobiliario público sigue costando dinero, el informe policial resalta un descenso de un 47 por ciento en el número de actos vandálicos, un total de 287 durante 2006, frente a los 544 contabilizados durante el año anterior.

Este logro se atribuye, en parte, a los esfuerzos de la Policía Local por erradicar este tipo de comportamiento y que han llevado al cuerpo a incrementar el número de efectivos policiales que, en turno de noche y de jueves a domingo, participan en el Dispositivo Especial de Prevención de Actos Vandálicos y Botellón.

El descenso del vandalismo ha repercutido, según fuentes oficiales, sobre todo en un menor número de plantas arrancadas, contenedores tirados o quemados y señales dañadas.

Otro de los datos que resaltan en el estudio anual es la eficacia de este servicio de vigilancia y prevención que funciona los fines de semana y que, aproximadamente, concluye con la identificación del 70 por ciento de los autores de los 287 actos vandálicos registrados.