Se acabó la espera. Alrededor de 20.000 pescadores -según cálculos de la Delegación Federación Gallega de Pesca de Ourense- repartidos por toda la provincia salieron con sus cañas para disfrutar de la apertura de la temporada. Es la segunda provincia gallega en licencias, por detrás de A Coruña, y dispone de 17 cotos en total, distribuidos en Os Medos, Allariz, Celanova, Ribadavia, Arenteiro, Montederramo, A Limia, Boborás, A Veiga, Támega, Cadós, Conxo y otros sin muerte en el Arenteiro, Barbantiño y Cenza. Desde primera hora de la mañana, los principales ríos fueron el destino de los aficionados. En la zona de la capital ourensana Reza, Oira y Alongos fueron los lugares más concurridos del Miño.

Las condiciones meteorólogicas no fueran las más óptimas por la mañana, a causa de la intensa niebla, pero sí fueron favorables para las capturas. En el Río Arenteiro hubo abundantes capturas de truchas medianas de 19 centímetros y todos tuvieron sus recompensas, con hasta seis truchas. José Emilio se muestra muy satisfecho: "A pesar de la niebla ha sido un día excelente, pues nos hemos encontrado los ríos con mucha limpieza y sin problemas para conseguir el premio de llenar nuestras cestas". Tampoco fue mala la jornada para los pescadores en los ríos Os Medos, Arnoia, Cachamuiña, Arnoia, Allariz, Celanova, Mao, A Limia, Viñao, Boborás, A Veiga, Xares y Támega, que se marcharon contentos con sus capturas a la hora de regresar a casa.

José Manuel, que comenzó su aventura entre el Ponte romano y Nuevo, en el Miño a su paso por Ourense capital, tuvo que seguir andando hacia la zona de Alongos: "Entre los dos puentes había pocas truchas y había mucha niebla. Pero más adelante hemos tenido la suerte de pescar cinco truchas de 21 centímetros e incluso se nos escaparon dos con un peso de 4 kilos". Manolo Blanco, en el coto de Montederramo, era otro de los pescadores felices : "Todos mis compañeros y yo hemos tenido problemas para conseguir el cupo de las ocho truchas con una medida de 19 centímetros. Hemos encontrado todo el terreno muy limpio de maleza y ramas y un agua muy clara. Tuvimos algunos problemas a la primera hora por la niebla, hemos tenido tiempo en los dos refugios con mesas y bancos para descansar".

Benigno Francisco Rodríguez y sus compañeros también tuvieron una mañana muy buena en el Avía: "Hemos tenido mucha fortuna, pues las capturas han sido muy buenas y hemos tenido la alegría de llegar a casa al menos con seis truchas por persona, aunque alguno, es verdad, se va con la cesta casi vacía. Lo mejor es la limpieza que hemos encontrado en todo el paraje por donde hemos tenido que caminar".

El presidente del Coto de Bande se muestra entusiasmado por la apertura de la temporada de pesca: "En la zona de A Limia ha sido un día de fiesta, pues todos los pescadores que hemos salido por la mañana hemos conseguido alcanzar la cifra autorizada de truchas y con unas medidas excelentes. Hace años que no sucedía algo así". La Guardia Civil, el Seproma y Medio Ambiente realizaron un control exhaustivo y solicitaron los permisos a los pescadores, y en algunas ocasiones, hasta preguntaron por la edad y la hora del comienzo de la jornada de pesca. Los controles, además de en los ríos, se realizan en la carretera. Los bares tienen expresamente prohibido almacenar truchas y no está permitida la comercialización de estas capturas.