El delegado provincial de Vivenda, Antucho Espinosa, valora "muy positivamente" los resultados obtenidos en el último año con las ayudas para rehabilitar el rural.

Con ellas se persigue "un triple objetivo: recuperar el patrimonio arquitectónico tradicional, asentar población ayudando a acondicionar sus inmuebles y dinamizar la economía del rural".

Espinosa también insiste en que con estas ayudas se trata de "homogeneizar ciertos criterios de construcción y, de esta forma, erradicar lo que se ha denominado como feísmo", de los núcleos del rural ourensano.

Con el objetivo de velar por la harmonía de las reformas, la Consellería envía a un técnico a supervisar cada inmueble y es él el que establece prioridades y aconseja el modelo arquitectónico y la forma en que debe acometerse cada reforma concreta.