Está claro que en Ourense algo se está moviendo." Esta idea circunscrita a la gestión urbanística del Concello la expresaba el portavoz del PSOE, Francisco Rodríguez, horas antes de conocer que el alcalde de la ciudad, Enrique Nóvoa, había accedido a rendir cuentas mañana en un pleno extraordinario y urgente de su actividad empresarial en el sector de la construcción y la promoción inmobiliaria.

La oposición considera que el regidor ourensano debe aclarar a los ciudadanos la presunta incompatibilidad que PSOE y BNG advierten entre la defensa de sus intereses privados como administrador solidario de la empresa Galmex y socio de Poensa, y el desempeño de su cargo al frente del Gobierno local o de la Concejalía de Urbanismo, como hizo hasta el pasado febrero.

Fuentes municipales matizan que el alcalde de Ourense comparecerá en pleno "por iniciativa propia" porque "no tiene ningún inconveniente en informar de forma directa y pública acerca de su actividad como empresario".

No obstante, también reconocían que dará explicaciones en vista de la petición de junta de portavoces presentada por el BNG y la solicitud de pleno extraordinario planteada por los socialistas que, sin embargo, no reunían el número suficiente de concejales para convocar una sesión en solitario.

La convocatoria de pleno para este jueves se conocía a primera hora de la tarde, después de que los grupos de la oposición presentaran por la mañana en el registro del Concello sendos escritos en los que se solicita al secretario municipal y a la Comisión de Urbanismo informes jurídicos sobre la intervención de Enrique Nóvoa en la tramitación de expedientes que afectan a empresas en las que el actual alcalde figura como socio o administrador solidario.

Incompatibilidades

La intención de PSOE y BNG es comprobar si el ahora alcalde y antes concejal de Urbanismo de Ourense infringió el "deber de abstención" y la conocida como Ley de incompatibilidades de cargos públicos, al simultanear su participación en empresas privadas con sus responsabilidades en el Concello y al votar en comisiones y juntas de gobierno en las que se valoraban expedientes de empresas con las que él tiene relación o son propiedad de alguno de sus socios.

En concreto, el PSOE denunciaba ayer que, "por ejemplo", el constructor Enrique do Río Pérez, de la empresa Ourenmex y socio de Nóvoa en la firma Galmex, consiguió en junio de 2006 la aprobación del plan de urbanización y del proyecto de compensación de una finca en O Vinteún en las juntas de gobierno local de los días 1 y 23 de junio, a las que asistió el actual alcalde.

En estos momentos, la oposición espera explicaciones sobre el proceder de Enrique Nóvoa al frente de la Concejalía de Urbanismo pero, en caso de que se detectase alguna irregularidad, ni Rodríguez ni el portavoz del BNG, Alexandre Sánchez Vidal, se atrevieron a confirmar por el momento si acudirán a los tribunales para denunciarlo.

"Si hubo algo, fue sin darme cuenta", lamenta el alcalde

Pese a las acusaciones de "falta de ética y moralidad" que la oposición ha vertido sobre Nóvoa, el actual alcalde sigue mostrándose "completamente tranquilo" ante las críticas a su labor empresarial y convencido de que "ni existen irregularidades ni incompatibilidades" entre sus intereses privados y el ejercicio de un cargo público.

El popular contesta a los "ataques" de PSOE y BNG explicando que si "hubo un fallo ético fue sin darme cuenta, pero no cometí ningún delito", en relación a su proceder en las juntas de gobierno que revisaron proyectos de su socio Enrique do Río, en la zona de O Vinteún.

Pese a las "dudas y sospechas" manifestadas por los portavoces de PSOE y BNG respecto a las actividades empresariales de Enrique Nóvoa, éste contestaba ayer que, "si de algo me siento orgulloso es de ser emprendedor y generar puestos de trabajo en esta ciudad", actividad que espera recuperar en un futuro, pues ahora "estoy muy ocupado".

Manifestó sentirse "totalmente seguro" de su proceder porque señaló que sus bienes "están recogido en la declaración patrimonial que entrego en cada legislatura en el Concello", y en la que figura su participación en empresas de venta de ropa de niños, ocio y construcción, a través de Galmex y Poensa, dos firmas que están sin actividad, pero "en las que la responsabilidad de los socios dura diez años".

El PSOE afirma que "recalificar ha sido aquí el criterio general"

La polémica surgida en la ciudad respecto a los negocios inmobiliarios nunca ocultados por el alcalde parte de la apertura de diligencias en el juzgado para esclarecer la presunta prevaricación administrativa cometida en una obra de la Plaza de las Mercedes. En este caso están citados a declarar Enrique Nóvoa, el próximo día 22 de marzo, y el ex alcalde, Manuel Cabezas, que evitó la primera comparecencia con una cita médica y para el que todavía no hay nueva fecha para declarar.

Ya entonces, el PSOE criticaba el "oscurantismo y la opacidad" de la gestión urbanística del grupo de gobierno del PP, y ayer su portavoz insistía de nuevo en que las supuestas irregularidades en la recalificación de la finca de O Vinteún para Enrique do Río "no sorprende porque en doce años de gobierno ha sido el criterio general empleado por los populares", a los que la concejal Aurea Soto critica por "no pedir a los empresarios beneficios para la ciudad a cambio de recalificar".