El Colectivo de Ciudadanos de Benposta, formado por muchachos, profesores, y otros miembros del proyecto, ante las " insidiosas manifestaciones" vertidas por el hermano de Jesús Silva, quieren desmentir que "la desaparición de Benposta se deba a los profesores". Asimismo, explican que "no se trata de una lucha fraticida", ya que el enfrentamiento es entre el equipo jurídico de Silva y "gente nueva que no formaba parte del proyecto" y un amplio colectivo contestatario del que forman parte "todo tipo de personas, pero sólo seis o siete profesores".

Ante las afirmaciones de José Manuel Silva, en las que dice haber avalado y pagado en su día los terrenos de Benposta, éste colectivo invita al letrado a demostrarlo, ya que aseguran"fueron los muchachos que trabajaron a favor de la asociación desde el año 65, junto con las demás actividades y miembros de Benposta" los que hicieron posible este proyecto. En su opinión, esta afirmación "se debe a la concepción patriarcal de Benposta que comparten Jesús y José Manuel Silva", lo que explica que de puertas para adentro Benposta "operase de forma caciquil y feudal", lo que motivó la escisión entre la Junta Directiva de Benposta y el Colectivo de Ciudadanos.

Al mismo tiempo, estos miembros quieren manifestar su "preocupación por el anuncio de José Manuel Silva en el que deja entrever lo interesante que resultaría a un testaferro invertir en Benposta". Este tipo de afirmaciones se deben, en opinión del colectivo de ciudadanos, al "exclusivo interés del hermano de Silva por el dinero". Se trata, según ellos "de una eficaz estrategia de marketing, que pretende convertir al Padre Silva en la víctima que nunca fue".

Después de un informe sancionador de la Xunta, que retiró a los muchachos menores de edad de Benposta, y de las sentencias que reconocen la vulneración de los derechos de los trabajadores, el colectivo enfrentado al equipo de Jesús Silva, no se explica cómo pueden "pretender hacer creer a la gente que los profesores sean los culpables de la desaparición de Benposta". Para ellos, "el que está llevando una obra de 50 años de historia a la ruina, por intereses exclusivamente económicos, es José Manuel Silva". Sus opositores consideran que las afirmaciones realizadas son una reacción contra la constitución de la nueva Asociación Internacional de Benposteños, que se formalizó esta semana en Ourense, pero reiteran que "el único interés de la fraudulenta Junta Directiva es vender, coger el dinero y salir huyendo".

Frente a las acusaciones de José Manuel, de que los opositores de su hermano quieren acabar con él, el Colectivo de Ciudadanos señalan que "pese a las divergencias con el Padre Silva lo respetamos" porque consideran que "es un instrumento en manos de su hermano y demás asesores". De todas formas, lo señalan como "autor del derrumbe de Benposta y de los prejuicios morales y económicos que sufren jóvenes y trabajadores del proyecto".

En cuanto a las declaraciones de Silva contra su hijo Joaquín, el colectivo las califica de "barriobajeras y vergonzosas", y además "ponen de manifiesto la calidad humana del personaje", enfrentado con su hijo por defender éste los intereses de los muchachos y trabajadores de Benposta.

Dispuestos al diálogo

El Colectivo de Ciudadanos de Benposta pretende aprovechar este momento para recordar que están dispuestos "a dialogar con quien sea para resolver este conflicto", aunque puntualizan que no están dispuestos a dialogar a cualquier precio. Para ellos, es imprescindible que el equipo de Silva "ponga fin a sus posiciones señoriales", ya que se niegan "a reverenciar un poder autocrático que pervive desde hace años" y que explican "causó este fracaso con humillaciones y coacciones a todos los habitantes de Benposta.