La sidra corrió ayer por los campos de competición de Manzaneda, en Ourense. A 1.800 metros de altitud, 4.200 gaiteiros de 100 agrupaciones de Galicia, Portugal Asturias, León, Madrid, Murcia, Barcelona y País Vasco compitieron a lo largo de los dos últimos días en la XV edición de la Liga Galega de Bandas de Gaitas. La mañana amaneció fría tras los cero grados que se registraron por la noche durante el festival folk, pero el sol de ayer y el sonido de las miles de gaitas animaron a las numerosas personas, muchas de ellas extranjeras, que presenciaron la final de la Liga. Fue la Banda asturiana de Villaviciosa, una pequeña localidad de 15.000 habitantes conocida como la capital de la manzana, la que quedó campeona en el primer grado, que es la máxima categoría. La banda de la que fue director el conocido gaiteiro José Ángel Hevia, consiguió las mejores valoraciones de afinación, interpretación, percusión y estética, a criterio de los cuatro jueces del jurado. Los músicos celebraron el premio descorchando botellas de sidra y con una gran fiesta que les esperaba ayer por la noche en la plaza del ayuntamiento de Villaviciosa. Con gaitas asturianas y el traje tradicional del Principado, los 25 componentes de esta agrupación que dirige Martín Poladura Berros, interpretaron durante nueve minutos en Manzaneda la marcha do entrelazado de Allariz, el alalá "Carreterá de Avilé", la alborada de Rendueles, jota de Laciana, muiñeira Beiriña y un saltón para acabar con una marcha de salida irlandesa "Gimm´s gilff".

El teniente de alcalde de Villaviciosa Juan Basilio González se encontraba en el palco de autoridades y asegura que el premio "es un reconocimiento al trabajo y al esfuerzo merecido".

En la misma categoría quedó subcampeona Ledicia de Mos (Pontevedra), mientras que la tercera clasificada fue Nova Fronteira, de Ourense ciudad. La clasificación se completó con las agrupaciones de Candás, la otra representante asturiana que quedó cuarta; y las ourensanas de Carballeira y Verín, quinta y sexta, respectivamente.

Para Villaviciosa se va la cruz céltica del premio, obra de Antonio Pereiras, que rota tras cada edición de la Liga y que incorpora grabado en la concha el nombre de la ganadora.

En la categoría de segundo grado, en el que las bandas tocaban durante ocho minutos todas las piezas excepto el alalá, quedó campeona la de Fornelos de Montes y subcampeona Entienza, de Vedra. Tercera clasificada fue Xinzo de Limia B y cuarta, quinta y sexta, Concello de Coles, Os Castros de Ames y Amigos do Mosteiro, de Melón, respectivamente. En la jornada anterior se fallaron los premios en las categorías de tercer, cuarto y quinto grado, que ganaron la Real Xuvenil, de la Diputación de Ourense; "Ladrido" de Ortigueira; y Centro Galego de Vilalba, en Madrid. En el campeonato de solistas, quedó campeón el ourensano Pablo Devido.

Para el director de la Real Banda de Gaitas de Ourense y uno de los organizadores de esta Liga, Xosé Lois Foxo, "fue un fin de semana intenso, de gaitas y música celta, en el que estuvo un público ofrecido que, año tras año, acude a Manzaneda". Incluso destaca la presencia de un nutrido grupo de extranjeros (alemanes, suizos y americanos) atraídos por el sonido de este instrumento "que es algo único y una manifestación de la música de Galicia".

Los campos de competición, que se construyeron hace 15 años para acoger este tipo de certámenes, siguen aguantando bien las duras inclemencias meteorológicas de Manzaneda y ayer protagonizaron la anécdota del día cuando algunas vacas sueltas del monte entraron en el recinto alambrado. Pero ocurrió antes de que los gaiteiros tomaran posiciones en torno a los tres círculos de la hierba sobre los que las bandas hacen la exhibición.

La jornada de ayer no sólo fue de competición, tuvo sus momentos emotivos, cuando se entregaron las medallas de distinción por la labor en favor de la gaita. Este año recayeron en el Concello de Saviñao, por la buena organización de la segunda fase de la Liga de Gaitas de 2003; y en Antonio Estévez, por su labor a favor de la gaita en la comarca ourensana de A Limia como fundador de las bandas de A Limia, Os Blancos, Sarreaus o Baltar. Foxo entregó los premios, en compañía del conselleiro de Política Agroalimentaria en funciones, Santiso Miramontes; y del diputado José Manuel Baltar, que acudió en representación de su padre y presidente de la Diputación, de vacaciones fuera de Ourense; entre otras autoridades.

Al término de las pruebas el director de la Real Banda de Gaitas de Ourense se mostraba preocupado ante la toma de posesión mañana del nuevo presidente de la Xunta. La Real banda siempre acudió con miles de gaiteiros a la de Manuel Fraga. El socialista Emilio Pérez Touriño quiere un cambio y no opta por las gaitas, "algo que nos causa un poco de preocupación, no porque no vayamos a estar, sino porque la gaita no esté en ese momento tan importante para Galicia".