La fe, la familia y los amigos

Cuando nuestra familia recibe un golpe que nos noquea, el fallecimiento de nuestra hija María, resulta muy difícil superarlo.

Pero ayuda mucho la fe y pensar que Dios sabe más. Me imagino que para aquellos que no la tienen el golpe resulta casi definitivo.

La fe es un don de Dios que, en gran parte, fructifica en un ambiente familiar adecuado. La fe nos hace ser todoterrenos y nos hace capear las dificultades del camino. La fe es un tesoro escondido que, cuando lo encuentras, lo vendes todo para conseguir ese gran tesoro llamado la fe. La fe la pido para todos. Será una luz en la oscuridad para encontrar el camino y seguir caminando.

San Pablo, cuando habla del cielo, dice que nadie puede imaginar lo que Dios tiene preparado para los que aman al Señor.

La familia es uno de los pilares para superar estas situaciones límite.

Mi padre, José Regojo, tenía 46 nietos y casi todos nos acompañaron en el funeral de nuestra hija María.

La familia bien avenida es otro don de Dios que uno debe cuidar, y para eso hay que estar atento a las necesidades de cada uno de los miembros. Nuestro grupo duro lo formamos Poti y yo, junto a nuestros once hijos. Incluyo a nuestra hija María, porque todos nosotros estamos convencidos de que ahora tenemos línea directa con el cielo y le estamos pidiendo favores.

Hay pocas cosas serias en la vida, pero tener una buena familia te hace ir superando contradicciones muy duras, como el caso del fallecimiento de nuestra hija María.

Su esposo Fran Rubio y sus seis hijos tendrán el apoyo de todos nosotros y de muchos amigos para llevar lo mejor posible la ausencia de su madre aquí en la Tierra.

La buena familia es fundamental para ir caminando hasta que Dios quiera.

Para los amigos, María era una campeona en cultivar y mantener amistades.

Se celebrarán eucaristías en Madrid,en Valencia,en Pamplona,en Zaragoza y en más lugares. Sus amigos se encargarán de ello.

Los amigos son muy importantes siempre, pero cuando llegas a la vejez lo son más. Los buenos amigos están contigo siempre, sobre todo ante las grandes contrariedades.

Pero María tenía muchos amigos porque siempre sonreía y esto no es fácil. Siempre hay problemas y contradicciones y sonreír vale más que mil mensajes. María necesita de oraciones para estar más cerca de la Virgen,de Jesucristo y de nuestro padre Dios.

María era una supernumeraria del Opus Dei que hacía de su trabajo la oportunidad de santificarse.

Encomendémonos a María,ella desde el cielo nos ayudará a conseguir favores a todos los que le pidan.