¿Por qué lloran las montañas?

Pedro Regojo Otero

Pedro Regojo Otero

La nieve ha llegado a la Cornisa Norte a finales del 2023 y a principios del 2024.

Solemos decir que año de nieves, año de bienes.

Pero este año las montañas lloran por muchas cosas. En primer lugar por este Gobierno de Sánchez que en su afán de mantenerse en La Moncloa se asocia con todos los partidos nacionalistas en Vascongadas y en Cataluña que a su vez son adversos entre sí.

Las montañas lloran porque en la educación, que es la base de un mejor futuro, Europa nos ha dado un tirón de orejas en materias tan importantes como las matemáticas.

Lloran las montañas porque este año va a ser un año de muchas elecciones tanto autonómicas como europeas.

Empezando por nuestra Galicia a mediados de febrero. Aquí si se han asentado grandes empresas como Inditex o Citroën, por citar algunas, porque el PP ha sido capaz de dar una garantía jurídica necesaria para no ahuyentar al capital.

No pasa lo mismo en Cataluña, que en menos de cinco años se han marchado de esta gran autonomía que es Cataluña diez mil empresas.

Ahora el fugado en un maletero de un coche, Carles Puigdemont, pretende que regresen a Cataluña. Misión imposible pues la inversión, como es natural, necesita seguridad jurídica.

Las montañas lloran y seguirán llorando cuando ven que este Gobierno pretende anular una sentencia del Tribunal Supremo con la ley de amnistía en la que los condenados son hoy los árbitros de la política española.

El panorama es tremendo y es muy difícil que la inversión extranjera venga a invertir a nuestra España.

Pero a mí me queda la esperanza de que, como dijo el canciller Bismark hace un siglo, “España es un país tan maravilloso que a pesar de los malos gobiernos nunca quiebra”.

Europa seguro que no admitirá como nuevos socios Vascongadas y Cataluña y se verán aislados y sin el paraguas de Europa y de Norteamérica.

Hay una realidad que es que en Cataluña y Vascongadas más de la mitad de los ciudadanos no están de acuerdo con estas veleidades, este dieciocho de febrero tendremos las elecciones en Galicia. Tenemos un gran presidente Alfonso Rueda, hombre sencillo y de gran experiencia política.

Nuestra Galicia es una de las maravillas del mundo donde Dios puso sus cinco dedos para contemplar el universo.

Los gallegos ejercitaremos nuestro “sentidiño” votando certezas y no inseguridades e incertidumbres.

*Miembro Club 55

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