Una característica que diferencia a la gente mayor de cincuenta años y la gente joven es que la gente mayor toda su vida practicó el desafío del compromiso.

Compromiso a la hora de casarse, cuando yo era niño eran escasas las personas que no asumían este compromiso de unión hasta que la muerte los separaba. La unión de los familiares era tal que recuerda a la unión de las tribus en que ser de un clan era símbolo de ayuda mutua. Las amistades y los amigos eran para siempre, la gran mayoría empezaba en la escuela y los pocos que iban a la universidad mantenían su amistad toda la vida.

Recuerdo en mi pueblo de Redondela tener amigos de la época de la escuela y conservarlos hasta que fallecieron.

La fidelidad al cónyuge, a la familia y a los amigos es como una ciudad bien amurallada en que no es fácil derribarla. Por su falta de compromiso se ha cambiado el matrimonio por el de pareja y entiendo perfectamente que si uno no es practicante que no se case por la Iglesia, son coherentes, pero no entiendo que no se casen por lo civil.

"La fidelidad al cónyuge, a la familia y a los amigos es como una ciudad bien amurallada"

La realidad es que no creen en algo tan maravilloso como es el matrimonio y deciden coger pareja que durará hasta que uno de los dos se canse. El resultado casi siempre es el no tener familia y como esto lo que consiguen es poner en peligro el estado del bienestar al no haber gente que cotice y aseguren las pensiones.

Las amistades de la gente joven son la mayoría de las veces pasajera pues a la primera de cambio se rompe la amistad. Lo han cambiado por pandilla que recuerda a una jauría de animales.

En el mundo del trabajo no hay un compromiso con su contrato laboral y se cambia con facilidad.

En el mundo del trabajo hay dos modelos muy diferentes: el japonés, que uno suele jubilarse en la empresa en que tuvo su primer trabajo, y el americano, en que se suele jubilar después de estar en más de diez empresas.

Los mayores hemos estado en dos ó tres empresas y nuestra jubilación debido a nuestra buena salud es un motivo de añoranza y de nostalgia.

"El amor es el secreto de la vida y no se puede estar a merced de la incertidumbre"

La gente joven no sé lo que pasará, no quiero jugar a ser profeta, pero puedo asegurar que no viven esos lazos afectivos que hemos vivido cuando nos hemos jubilado.

El compromiso y el mantenerlo no es fácil es sembrar a largo plazo. La felicidad, que en el fondo es lo que todos buscamos, no se puede conseguir cuando a la primera cambiamos de pareja. El amor es el secreto de la vida y no se puede estar a merced de la incertidumbre en que vive la gente joven.

También tengo que decir que conozco a gente joven maravillosa que su matrimonio me recuerda al amor de Romeo y Julieta. La gente joven aún está a tiempo de ganar “sentidiño” tan necesario para una vida plena.

*Miembro Club 55