Hace 60 años que yo, en representación de mis hermanos, firmé un contrato con Dalí en el que nos daba su nombre para todo el mundo a cambio de 125.000 pesetas a cuenta de una peseta por camisa o por metro de tejido.

Dalí y Picasso tenían cosas en común y cosas en las que eran muy diferentes.

De las cosas en común se sabe que los dos eran muy ávidos del dinero. Para ellos este era muy importante y ya sabemos que lo es, pero mala cosa es que sea lo más importante. Y para ellos lo era.

Tenían en común que eran muy trabajadores, con jornadas de más de doce horas al día. Picasso solía decir que la inspiración era importante, pero que esta debía de venir cuando estabas trabajando.

Tenían en común que independientemente de ser unos genios eran unos auténticos personajes.

Había muchas cosas que los diferenciaban. Picasso, que fue el mejor pintor del siglo XX, procedía de una familia en la que su padre, Pablo Ruiz, era un pintor modesto, que le enseñó el oficio. Su relación con él en una primera etapa fue muy buena.

Dalí, cuyo padre era notario de Figueras, no tuvo muy buena relación con él. Su padre no fue capaz de comprender la genialidad de su hijo. Sus intentonas de encauzar sus cualidades fueron inútiles y lo envió a la escuela de San Fernando y los profesores no podían hacer nada con él.

Picasso fue un auténtico seductor y en sus cinco matrimonios en casa mandaba é. Esto no es normal. Todos sabemos que en una casa debe mandar la mujer porque casi siempre lo hace muy bien.

Dalí no era nada seductor y Gala, que abandonó a su marido, poeta parisino, por él, aparte de ser su musa, mandaba mucho, aunque no siempre, pues cuando estábamos firmando el contrato le dijo al artista: “Pídele a este señor más dinero que es un capitalista”. ¡Pobre de mí! Por su cuadro que estaba terminando le dieron veinte millones de pesetas de los años 60.

Dalí era un hombre de palabra y firmó el contrato.

Picasso era un comunista convencido durante mucho tiempo y, al final de su vida, no lo fue tanto. A partir de la guerra civil no volvió más a España pues se declaró enemigo de Franco.

Picasso tuvo tres hijos reconocidos y Dalí no tuvo descendencia.

Dalí se definía monárquico y fue recibido por el general Franco con todos los honores; y solía decir, hablando de Picasso:”Es un comunista... Yo tampoco”. Tuve el privilegio de estar con Dalí aparte de en su casa de Cadaqués en el hotel Ritz de Barcelona varias veces y llegué a tener cierta amistad con él. Creo honradamente que era más humano y sensible; y, sin lugar a dudas, fue el mejor dibujante del siglo XX.

Los españoles podemos presumir de haber tenido en el siglo XX los mejores pintores del mundo. Y no olvidemos a Tapies y a Miró...Y antes a Velázquez y Goya, entre otros.

Sirvan estas pinceladas para recordar a personajes únicos del siglo XX.

*Miembro Club 55