Gozar de mucho dinero no parece sinónimo de estar capacitado intelectualmente, o al menos si eres magnate en Amazon. Imagínate que lloras billetes y te apetece hacer un megayate en una bañera. Imagínate que una vez acabado no sabes sacarlo de allí. Esto es lo que ocurre en Rotterdam. El mayor puerto de Europa, plagado de puentes levadizos. La naviera Oceanco ha hecho un superyate para el magnate en un muelle somero. Y al parecer ahora no es capaz de sacarlo por el puente de Hef. Un puente del siglo XIX, patrimonio de los Países Bajos. Única salida para los sueños flotantes de Jeff Bezos. Oceanco ha hecho yates también para jeques, industriales rusos y Spielberg. Gente sencilla y cercana. El hombre de los paquetes de Amazon ha sacado permiso del ayuntamiento de Rotterdam para desmontar el puente, pasar el barquito que nunca tendrá utilidad y volverlo a montar. Rotterdam está en pie. Porque ya hay que tener mal ojo para montar un yate y no saber sacarlo del puerto a dar un paseíto hasta Toralla. Desconozco si hay que hacer la ESO para construir megayates o ya lo aprendes en tutoriales de internet. Hay que ser muy tojino, corto de vista, parco en palabras y reír billetes por la boca. Y cada vez que compras por Amazon contribuyes a que estos señores desmonten puentes, ríos y montañas nevadas. Y de paso envías al paro al comercio local.