Mi nombre es Alba Quintas y voy en 4º de la ESO. Mi principal objetivo con esta carta es gritar a pleno pulmón que ESTOY HARTA. Estoy harta de mirarme al espejo todos los días comprobando si cumplo los estándares de belleza de las mujeres en el siglo XXI. Estoy harta de que cada vez que me pruebo un vestido lo primero que se me venga a la cabeza es si es demasiado corto o si tiene mucho escote. Estoy harta de que cada vez que llega el verano me entre una repentina obsesión por que el único pelo que se me vea sea el de la cabeza. Estoy cansada de ir sola por la calle y de que automáticamente mi cuerpo se ponga tenso si paso al lado de un hombre. Harta de oír comentarios sobre el cuerpo de otras chicas del estilo “qué plana está” o “menuda foca”; de escuchar a chicos decir tremendas barbaridades sobre una mujer y justificarse con la frase “es que con esa ropa se lo va buscando ella sola”. Estoy harta de que los hombres puedan ser sumamente pesados los 365 días del año sin motivo aparente, pero si una mujer está cabreada es porque “está de regla”. Me frustra que cada vez que una mujer comete un error conduciendo se le diga “mujer tenías que ser”. Me desquicia que se menosprecie a las mujeres por el hecho de serlo. Estoy harta de las frases “no seas nenaza” o “eso es muy de chica”. Estoy harta de que se nos sexualice, de que se abuse de nosotras, de que se nos esclavice, de que se nos maltrate. Harta de que se nos arranquen los derechos de las manos y de que se nos oprima por tener un aparato reproductor distinto al de un hombre. Harta de escuchar comentarios machistas a gente joven y que se les reste importancia por su inmadurez. Harta de violaciones. Harta de vivir en un país considerado uno de los más seguros del mundo, pero en el que han muerto 43 mujeres por violencia machista en 2021. En resumen, estoy harta de que, a pesar de todo lo que luchamos las mujeres, no hayamos alcanzado aún nuestra victoria, LA IGUALDAD.