No podemos describiros lo felices que nos sentimos de poder celebrar esta fecha tan especial con vosotros. Sois todo un ejemplo a seguir.

Hace 50 años sembrasteis una semilla con vuestra boda que día a día fuisteis regando y cuidando a pesar de las dificultades. La semilla se convirtió en un árbol que creció y dio sus frutos: vuestros hijos (Javier y Bea), que os quieren muchísimo.

Queremos agradeceros todos vuestros esfuerzos en estos años y la felicidad que nos habéis dado.

Por muchos años más.

Felices Bodas De Oro.