El día 07/04/2021 en la plaza de abastos del Concello de Salceda de Caselas fui víctima de un abuso de poder y una vejación en público. El suceso en cuestión fue el siguiente. Como todos los miércoles, en Salceda, hay mercado, al que acude una cantidad de gente importante. Yo procedo a hacer la compra de pescado fresco en un puesto de la plaza. Una operaria de Protección Civil (que en ningún momento se me identificó) me recrimina que estoy muy cerca de la pescadera (entre la dicha pescadera y mi persona hay un mostrador), que me tenía que retirar para atrás ya que no cumplía las distancias de seguridad COVID, cuando realmente sí las cumplía (distancia y mascarilla FFP2) además le explico que tengo un problema de audición por el cual me tengo que aproximar lo máximo posible para escucharla, ya que entre la gente se crea un bullicio que aún dificulta más el entendimiento, ella hace caso omiso a mi problema de audición.

Yo no le doy más importancia a dicho suceso y lo dejo como un malentendido y ahí se queda, pero aquí es cuando se procede al abuso de poder y la falta de presunción de inocencia. Sigo realizando mi compra habitual de los miércoles comprando en dicha plaza en el puesto de carnicería y llega dicha operaria de Protección Civil acompañada de una pareja de la Policía Local, me señala demostrando ya una falta de respeto, yo le pregunto qué ha pasado para que me señalen públicamente, a lo que contesta que le he faltado al respeto a la persona de Protección Civil. Me apartan a una zona acristalada de la plaza de abastos localizada en la entrada de dicha plaza sin poder explicarme y solo haciendo caso a lo que dice dicha operaria (incumplimiento de la presunción de inocencia) y me dicen con una autoridad y una prepotencia (abuso de autoridad) impropia de un empleado público que tiene que velar por los derechos y libertades de los vecinos, que mientras no le pida perdón no me dejan salir de dicho local, quedando en evidencia ante todos los viandantes y clientes que estaban en dicha zona (vejación en público hacia mi persona) y tratándome como una delincuente.

Después, al llegar a casa me derrumbo y me da un ataque de ansiedad por sentirme vejada en público por dos policías locales y una persona de Protección Civil y tuve que acudir al médico para que me diese algún tratamiento para dicho ataque de ansiedad y poder descansar. De allí a unos días presento un escrito en el Concello de Salceda de Caselas para que le pidan una explicación a dichos policías locales y la persona de Protección de Civil por su actuación, y después de seis meses no he tenido respuesta a dicho escrito.