Esta es la historia de un viejo cuento:

¿Cuál es el recorrido más corto de un lugar al mismo lugar?

Quedarse quieto, contesté.

Eso no es un trayecto. El trayecto más corto es dar la vuelta al mundo.

Al que piense que puede andar 200 metros y volver para atrás habría que decirle que en ese caso no es un trayecto sino dos.

Al margen de estas disquisiciones me gusta el cuento ya que muchos podemos identificarnos con él. Somos Ulises en su regreso a Ítaca, caminantes, viajeros, peregrinos.

Estamos en movimiento en busca de algo valioso, íntimo, bello, algo que nos entusiasme y nos haga felices. Todos pueden llegar al hogar a pesar de bandazos y veredas erróneas.

Alude el cuento a la purificación de egos y llegar al hogar con poco peso, en la intimidad. En versión Machado: “casi desnudo como lo hijos de la mar”.

Y pienso yo: ¿no es lo contrario de lo que estamos haciendo? Lo privado se hace público en un doble aspecto: mercantilización de los conflictos familiares que son aireados sin recato alguno e instrumentalización de los aspectos sexuales. La televisión actúa con tiranía de lo accesorio y varios ministerios nos invaden con moral sexual.

Camino de intimidad, de pudor, de elegancia, de no desparramarse por fuera. Hoy exhibimos lo que no tiene valor en sí mismo y lo que tiene valor se oculta. ¡De acuerdo, de acuerdo, no siempre es así!

El cuento acaba dando gracias por 4 cosas: por mis pies doloridos y lentos que se acercan a la puerta; por la cabeza inclinada y llena de canas pero coronada por el sol; por su corazón dolorido y la esperanza del camino hacia el hogar; una margarita que debía de ser su esposa.

Y acaba el viaje, describe la llegada al ansiado hogar con estas palabras: “Salió del pinar y cruzó el camino, se metió entre los frutales, atravesó el huerto y en el patio vio a su esposa que sacaba agua”.

Es un camino lento y paciente como si estuviera gestado antes de nacer, es un camino ya pensado el que nos propone el viejo cuento, que habla de puertas, sol, esperanza, camino, metas, hogar, familia, trascendencia, relaciones, encuentros, frutales y de una esposa que sacaba agua…