Lobos en Galicia

Santiago Bas López (Asociación Lobo)

Pontevedra

Soy biólogo desde 1978, dedicado desde entonces a la investigación de campo sobre vertebrados terrestres de Galicia, incluidos lobos y otros carnívoros.

Desde 2008 hacemos seguimiento de lobos en varias comarcas de Pontevedra y desde ese año también tengo varios caballos salvajes (o garranos) en el monte. Desde 2017 colaboro con el CSIC de Madrid en otras investigaciones sobre lobos en Galicia.

El pasado domingo FARO DE VIGO publicaba un artículo sobre lobos en Galicia, donde biólogos, ecologistas y ganaderos exponían sus opiniones.

Hoy quiero hacer algunas aclaraciones sobre ese tema.

Nadie dice que los ganaderos seamos malos. Pero hay excepciones y a mí me murieron en el monte envenenadas con estricnina dos perras, una en marzo de 1995 y otra en febrero de 2016 (se les hicieron necropsias). Así exterminaron dos grupos de lobos. Otros dos perros míos en 2007 y 2009 se salvaron por poco en el monte, ya que el veneno no era tan potente.

No todos somos tolerantes con los lobos, ni todos malos; pero por desgracia algunos son muy, muy, dañinos.

Con la protección del lobo en el LESPRE, seguirá siendo la Xunta de Galicia quien gestione las ayudas al ganado; pero el dinero vendrá de la UE vía Madrid. El Ministerio de Transición ya habló de 20 millones de euros anuales para toda España. Así pues, a Galicia deberían corresponderle unos 5,5 o 6 millones anuales. No está mal, teniendo en cuenta que la Xunta invertía de promedio 262.000 euros al año. Pero lo que más urge es agilizar los pagos por daños y simplificar sus trámites. A este respecto ya hicimos una propuesta al ministerio desde nuestra asociación.

El ganado oscila entre un 0,1 y un 12 % de lo que comen los lobos. Ya en 2015 comprobamos que matan más ganado allí donde sus presas, grandes herbívoros salvajes, se volvieron escasas. Esto tiene su lógica. Donde abundan los garranos, los lobos matan-comen con frecuencia sus potros. Pero, de hecho, caballos salvajes (garranos) y lobos siempre convivieron. No son los lobos los culpables de la reciente reducción de las poblaciones de garranos en Galicia, sino la aplicación del Decreto de Identificación Equina de 2012. Sus exigencias fiscales, burocráticas y administrativas forzaron a muchos besteiros (propietarios de garranos) a venderlos o malvenderlos. De una población estimada en 17.000 ejemplares en 2011 apenas quedan 8.000-9.000 actualmente.

La escasez de potros salvajes también trae como consecuencia más ataques a ganado, como sucede en Cotobade.

Este desequilibrio, que comprobamos en varias comarcas de Pontevedra, condujo a la extinción a varios grupos de lobos por inanición.

La gestión de los lobos es más compleja de lo que parece y debería dar prioridad a la conservación de fuertes poblaciones de grandes herbívoros salvajes, como garranos, corzos y ciervos. Esto evitaría muchos de los problemas aquí mencionados.

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