Esta carta es una mera invitación para que el señor alcalde se dé un paseo por esta calle y vea el estado en el que se encuentra: orines en todas las esquinas, desde las escaleras que unen García Barbón con Montecelo, y no precisamente de perros, con un olor nauseabundo que acompaña el periplo hasta el final de Sanjurjo Badía. Escupitajos, heces perrunas y algunas, como en el caso de las anteriormente mencionadas escaleras, humanas, colchones día sí día también en las zonas de los contenedores que, en muchos casos, echan días sin que nadie los recoja... y lo que es peor, plaga de ratones y de cucarachas de tamaño descomunal en bajos comerciales y viviendas.

Yo le invito encarecidamente a darse un paseo, pero minucioso, no lo de siempre, un inauguro algo, hago la foto y salgo pitando.

Le invito a que sea testigo de la realidad cotidiana, porque sinceramente creo que lleva mucho tiempo desconectado de la misma.