La directiva del Real Club Celta de Vigo está deshumanizada. ¿Por qué digo esto? En el FARO DE VIGO del pasado día 27, veo una noticia sobre el fallecimiento de Alfredo Caldas, un técnico que estuvo muchos años dedicado a la cantera del Celta, y ni siquiera una nota de condolencia en la prensa por el club. Sí lo hizo, sin embargo, un club modesto como el Sárdoma. Yo, con Alfredo (D.E.P.) hace mucho tiempo coincidí unas dos veces en compañía de Fernando González ( D.E.P., el Chato), pero últimamente, sí me encontraba con él en rehabilitación, en el Nicolás Peña, por un ictus que yo tuve. Mi sorpresa, más bien rabia, continuó en los minutos antes de comenzar el partido contra el Athletic de Bilbao: ni se guardó un minuto de silencio por su muerte, y no es la primera vez que pasa. Lo mismo hicieron con el fallecimiento del Chato, durante mucho tiempo responsable de seguridad en el Real Club Celta. ¿Qué pasa?, ¿que ahora no importa nada, solo el negocio? Alfredo Caldas se fue muy orgulloso de lo que había hecho con la cantera del Celta. La pandemia, en vez de humanizarnos, creo que a algunos los ha deshumanizado. Señores, ¡¡les falta mucha sensibilidad!!