Como todos los fines de semana, esta carretera se convierte en un gran premio de motociclismo.

Un par de kilómetros antes de llegar a As Neves aparecen de la nada dos motos, adelantándome en línea continua y posteriormente adelantándose entre ellas.

Al pasar el núcleo urbano de As Neves las encuentro paradas esperando por ocho motos más que venían detrás de mí.

Arrancaron todas juntas y antes de llegar al pueblo de Vide me habían adelantado las ocho motos, por supuesto, en línea continua, curvas, isletas... Espero que esta carta sirva para algo, no sé si para concienciar a alguien o para que la gente que anda en bicicleta, haciendo caminatas, en tractores..., tengan la máxima precaución, ya que lo que está claro es que la mayoría de los moteros en lo único que piensa es en apretar al máximo el acelerador, pero la carretera no es solo de ellos.