Meses convulsos entre crisis económica, política, el virus, sus variantes, vacunas de diferentes marcas y sin olvidar esas palabras de “a velocidad de crucero estamos adquiriendo la vacunación”. Pues esperemos que el crucero llegue a buen puerto. Cierto que es un verano raro con el uso de mascarilla, pero todo por una buena causa. Intentar ganar tiempo para llegar a la famosa inmunidad de rebaño, y yo que pensaba que se habla de rebaño solo en el gremio del ganado. Sin olvidar las palabras del famoso político que tuvo el aplomo de hablar de la carne y su consumo... De verdad que ahí te has vanagloriado. Siendo España tierra de buenas carnes, te has ganado el desencuentro de muchos... Esperemos que para la próxima piense un poco antes de lanzar por esa boquita tan gratas palabras, ya que son muchos los que viven honradamente de su ganadería, adaptándose a los nuevos tiempos y haciendo modernizaciones para lograr un buen uso y consumo de lo que producen. Pero, para rematar, aparecen las palabras del presidente, esto es, como esa marca de pipas conocida. Y el presidente dijo: “A mí, donde me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible”. Buena apreciación, señor presidente.

Cambiando de tercio y dejando el sabroso chuletón, me toca ir al dardo de la cuestión. Este nuevo Gobierno ha realizado movimientos en ciertas carteras del Estado. Admito que ha puesto bastantes mujeres al frente, algo de lo que deberían aprender otros sectores de la sociedad, puede que haya mujeres que lo hagan bien, mal, regular... pero es un riesgo que se debe correr. Sin embargo, muchas veces en puestos laborares una mujer es rechazada. ¿Motivos?... Hoy quiero que te replantees que una mujer vale para el cargo, que se debe valorar cuando lucha por el, no hacer oídos sordos… Me equivocaré mucho o poco, pero en cualquier cargo una mujer lo puede hacer “cojonudamente”. No resta por ser mujer. Piensa que un día serán tus hijos o hijas los que cruzarán el umbral de esa puerta preguntando: ¿por qué no tengo el cargo? ¿Por qué me descartan? Ese día, como madre o padre, sentirás rabia e injusticia, porque no hayan valorado a esa o ese joven que tiene mucho que aportar. Sangre nueva, ilusiones por ser los mejores frente al resto, pero no olvides que tú le ha cortado las alas… Pero dime: ¿por qué?