Después de vendernos por activa y por pasiva las bondades del uso de la bicicleta, léase beneficio para la salud, compromiso con la sostenibilidad del planeta, mejora del tráfico, etc., los usuarios de las instalaciones deportivas del pabellón del Carmen nos damos de bruces con la realidad. Y es que no se nos permite acceder a dichas instalaciones, por supuesto bicicleta en mano, para realizar las actividades que allí tenemos alquiladas (frontón, etc). Parece ser que la normativa municipal lo impide.

Los mismos que se fotografían subidos de forma grosera sobre la bicicleta para vendernos humo, los mismos que nos habilitan carriles bicis intransitables, nos dicen que dejemos nuestras bicis en la calle.

El precio medio de una bici eléctrica ronda los 2.500 euros y pretenden que lo fiemos todo a la buena voluntad de los transeúntes.

Pero no nos preocupemos, los volveremos a ver patrocinando el pedaleo. Ver para creer.