Soy una viguesa de cincuenta años, dentro de un “colectivo” muy grande y muy “importante” debido a nuestras circunstancias tan particulares.

Soy una paciente de oncología y llevo luchando cuatro años de mi vida con una enfermedad que siempre pensé que sería moralmente prioritaria en esta pandemia tan cruel, pero al parecer, esto no es así para algunos...

A día de hoy, me encuentro sin vacunar y me consta que ocurre lo mismo con casi todo mi colectivo. Me gustaría que alguien ponga voz o palabras a nuestras angustiosas circunstancias.