Biden prometió dar solución a la situación de muchos migrantes. Y prometió también que iba a facilitar la ciudadanía a los 11 millones de migrantes sin papeles. En principio, es uno de los primeros proyectos que tiene previsto enviar al Congreso. La reforma migratoria que ha propuesto el demócrata sería la mayor desde la aprobada durante el Gobierno de Ronald Reagan, que supuso una amnistía para tres millones de indocumentados en 1986. Si Biden cumple con lo prometido, dará un giro radical a la política no solo de Trump sino también de Obama. A Barack Obama le pusieron el sobrenombre de “deportador en jefe”. Es de justicia que haya un cambio en este asunto.