Gracias
Ernesto López-Barajas Glez.
Gracias. Agradecimientos. Aplausos. Se los hemos dado a los médicos y sanitarios. A las personas que nos han servido y ayudado durante la pandemia: policías, guardias civiles, los que están en las gasolineras, supermercados, gente del ejército, los sacerdotes: todos los que están para servir. Lo seguimos haciendo también en esta tercera ola. Quizás con menos ruido, ya un poco cansados pero con mayor fuerza e intensidad, viendo el final, esperando el final.
Gracias por contar en su periódico el pasado domingo, 7 de febrero cómo se las ingenia un sacerdote, don José Carlos López, para facilitar el sacramento del perdón a todo el que lo pretenda. Un artículo muy oportuno pues me parece que es un servicio estupendo para recuperar la paz, la esperanza y la alegría. Además, está muy bien contado.
Gracias, por último, a don José Carlos y a los que son como él.
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