Todos los días pasa gente por delante de mi casa, ya casi saliendo del centro de Cangas. Algunas incluso vienen cargados con la compra, asfixiados de subir la cuesta, y con la mascarilla que les limita aún más la respiración. Ahora, más que nunca, se utiliza el banco que hay frente a mi casa. Nadie se sentaba antes de la pandemia en él. Ahora cada mañana, más de 10 personas hacen una parada para coger aire.

Vivimos en un sitio privilegiado, lejos de aglomeraciones de gente y de tráfico, excepto en verano. No habrá una autoridad inteligente y caritativa que piense en toda la gente y que les explique que la mascarilla es obligatoria cuando no se puede mantener la distancia de seguridad con otra gente o cuando se entra en un espacio cerrado?

Porque la norma dice que es obligatorio el uso de la mascarilla en la calle, so pena de multa.

Pero que alguien me diga, que cuando voy solo, o incluso cruzándome con 3-4 personas que mantenemos la distancia, en una zona del pueblo que no es céntrica, por qué no puedo ir sin mascarilla si el virus no va solo por el aire. Al igual que cuando estás en tu casa, no la llevas puesta.

Todo un sinsentido normativo: que si podemos juntarnos 5, luego eran 6 convivientes, ahora 10 de una unidad familiar. ¿Qué estudios avalan esos números? Podría darte otros que los tiran por tierra.

Ya está bien. Desinformación, intereses económicos y falta de credibilidad han creado un cóctel que a muchos ya nos sabe muy mal.

Lo fácil es generalizar, y no entrar en especificaciones que llevarían a excesivo trabajo y a particularidades de cada lugar, pero es lógico pensar que no es lo mismo vivir en la calle Eduardo Vicenti que un ramal en Vilanova. Todos al mismo saco es lo más fácil. Es ridículo ir a dar una vuelta por Nerga un lunes, con 3 personas, y tener que llevar una mascarilla innecesaria.

Respirar el aire puro de nuestra zona, sin filtros de mascarillas, es una de las mejores cosas que podemos hacer los que vivimos aquí. Por eso os pido que apliquemos el sentido común, la responsabilidad de nuestros actos y pensemos en lo que se debe hacer, en lugar de mirar lo que se puede hacer: mascarilla, distancia de seguridad e higiene.

S0lo atendiendo a esto, saldremos más rápido. Si no, nos iremos a la ruina.