Patinete eléctrico, auriculares orejeros y tablet por si las moscas. Móvil actualizado, coche de ganga y tatuajes con mucho significado. Barba larga, tirantes ajustados y zapatillas de plataforma . Portátil en mano, wifi asegurado y amigos de Facebook. Adicto a las series, lector de wassaps. Influencer en patines de línea, traje a cuadros y hamburguesa vegana. Saca tu dron a volar en la playa de los tatuajes nudistas. Sigue un concurso televisivo en el que cocinen bien, en el que cocinen y riñan, o en el que riñan solamente. Adicto a los programas tóxicos y con morbo. Conviértete en youtuber de barrio, el mejor de la manzana. En diez años todo eso será historia. Productos de la moda. No vienen dados por necesidades reales de cada uno. El mercado renueva cada cierto tiempo lo que es tendencia y hay que adquirir, sí o sí. Los vaqueros rotos pasarán al lugar de los pantalones de pata de elefante. El reguetón se esfumará como la lambada. Las novelas se volverán cómicas. Habrá que depilarse con hilo hindú o pasta de caramelo. Pero yo no sé qué voy a hacer con mis tatuajes en un futuro próximo, porque de tantos, ya no tengo cuerpo para más.