La vida humana pierde día a día valor para los mandatarios que rigen los destinos del mundo, conscientes de que oímos, vemos, pero casi siempre callamos ; nuestra piel, curtida por la acumulación de sucesos, hace que nos resignemos a ser moneda de cambio para quien mueve el mundo a su antojo y, aún así, dependerá del número de víctimas que sea venganza o escaramuza sin mas; 176 víctimas de un "error" mientras sus padres, hijos, amigos, aún divisaban en el horizonte la noticia de hoy,la de mañana será, sanciones económicas al pueblo que dormía tranquilo en su casa mientras sus dirigentes disparaban misiles a un avión comercial, y la dramática expulsión de unos diplomáticos con su familia de territorio hostil.

Cada día es más complicado que el ser humano reaccione de un letargo que, incluso si el mundo colapsase mañana, solo se alarmaría al no sonar el despertador. Queda saber cuál será esa noticia del día que nos haga reaccionar y volver de nuevo a sentir.