Si quedan frases célebres para la historia, la pronunciada por el presidente gallego Feijóo, se puede llevar la "medalla de oro" al sentido común: "En España volvemos a votar porque en lugar de hombres de Estado, tenemos adolescentes al frente de la política" y yo añadiría, niñatos sin categoría y con una inmensa falta de madurez y la misma incapacidad para afrontar un Gobierno. Nunca tanto cabreo hubo en la ciudadanía, que se considera engañada y con una total desaprobación de todas las artimañas que han llevado a cabo con el único fin de llegar al poder. Los cuatro líderes han hecho un papel impropio de una democracia tan consolidada como la nuestra. Sánchez jugó al gato y al ratón con Iglesias, considerándole su socio preferente y acabó queriendo formar un ejecutivo a la portuguesa, en solitario y despreciándolo, hasta el punto de pedirle su apoyo de una forma desinteresada, por el bien del país. Los tres partidos, Ciudadanos, Podemos y Vox, nada han aportado de nuevo y el presidente en funciones creyó que su jugada maestra sería el afrontar nuevas elecciones. Yo no creo que haya acertado, ante ese cabreo de la ciudadanía que arrastrará a muchos a la abstención, pagará cara su osadía. Pero ante su revelador optimismo, aún le queda la baza de ocasiones anteriores, "despertar" a Francisco Franco e invitarlo a la Campaña del 10 de Noviembre. ¿No les parece una casualidad que el dictamen del TS, sobre la exhumación del dictador, salga en estos momentos? Con lo bien que estaba los últimos 44 años, que muchos ni nos acordábamos de él. Una vez más vuelve el efecto llamada. Sánchez es el principal responsable de este desastre, era el candidato encargado de formar Gobierno y después de tanto criticar a Rajoy, una vez más siguiendo se estela, no le presentó al Rey los suficientes apoyos para su investidura. Si lo que una mayoría pensamos en cuanto a los próximos resultados, volveremos a vivir los mismos episodios, pues con el nuevo partido presentado por Errejón, se fragmentará más una izquierda que pocos proyectos venía presentando. Dependerá de la abstención que tanto la derecha como la izquierda puedan formar gobierno. Era muy conveniente que nuestros representantes se preocupasen mucho más por los vivos que de importunar el descanso de los muertos.