Con su propuesta de una renta mínima estatal, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal ha puesto sobre la mesa un debate que va más allá de la pregunta que le planteó en su tiempo el gobierno Rajoy sobre la Iniciativa Popular impulsada por los sindicatos a la vista del alto porcentaje de parados que han agotado sus prestaciones. Apenas un 20 % reciben hoy una prestación contributiva, lo que muestra que el sistema español de protección por desempleo está obsoleto. Pero ni siquiera un trabajo es ya garantía frente a la exclusión social. De ahí que la renta mínima de 426 euros que propone la AIReF, al margen de la situación laboral, se aproxime más a lo que defiende desde hace años Cáritas.