Querida Lúa:

No tengo el honor de conocerte, pero es como si te conociera. Acabas de aprobar las oposiciones a conservatorios y supongo que estás en una nube, como Laura. Sé que has trabajado mucho para llegar a este momento, como Laura. Sé que has tenido que coger las maletas para opositar fuera de Galicia, como Laura. Porque en Galicia hace diez años que no las había. De Andalucía, como Laura, a Castilla la Mancha, pasando por Almansa. A Laura le tocó Castilla y León -Soria, para más señas-. Ambas habéis trabajado duro para adquirir un bagaje profesional. Y no os habéis quedado por aquí con unas migajas que pudiérais encontrar. Así es como se carga una mochila de experiencias profesionales. Las dos acabáis de aprobar. Nadie os ha regalado nada. Enhorabuena a ambas. Los alumnos que tengan la suerte de conoceros estarán felices por ello. No tengo ninguna duda. Tú desde Vigo y Laura desde A Coruña trabajaréis -y bien- para que los alumnos que pasen por vuestras aulas aprendan a amar la música. Ah, y de paso, uniréis un poco más estas dos maravillosas ciudades que tan bien representáis. Enhorabuena a ambas.